La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) ha emitido una alerta sobre la «situación de colapso» que enfrenta el sistema penitenciario chileno, tras la fuga de tres peligrosos reos desde la cárcel de Valparaíso.
Según la ANOP, el recinto penal de Valparaíso mantiene una población de 3.578 internos, cuando su capacidad es de solo 1.864 plazas (192% de ocupación). Además, la dotación de personal se ha reducido en 35 funcionarios, lo que se traduce en «turnos extenuantes y agobiantes» para el personal de Gendarmería.
Hacinamiento histórico y falta de infraestructura
La asociación señala que a nivel nacional, la población encarcelada ha alcanzado los 61.137 internos en el sistema cerrado, lo que representa «niveles históricos de hacinamiento, con recintos por sobre el 300% de ocupación». Esto, afirman, mantiene a la población penal «en condiciones deplorables que constituyen una vulneración constante de sus derechos humanos».
Llamado urgente al Gobierno
Ante esta crisis, los oficiales de Gendarmería hacen un «llamado urgente» al Gobierno para que concrete «un aumento significativo de la dotación y corrección de la carrera funcionaria; la ampliación de la infraestructura carcelaria, y; dotar de tecnología y sistemas que eviten al máximo las fugas o libertades erróneas».
Advierten, además, que el sistema penitenciario se encuentra «expuesto a hechos aún más graves, como las planificaciones de fugas masivas en recintos de la zona norte mediante la utilización de explosivos».
Fuga de tres reos peligrosos
La alerta de la ANOP se produce luego de que durante la madrugada del viernes, tres reos condenados por delitos graves, como tráfico de drogas, robo con homicidio y homicidio de un carabinero, lograran fugarse de la cárcel de Valparaíso.
Según las autoridades, los reclusos cortaron los barrotes de sus celdas, llegaron al cuarto piso y se deslizaron a través de una cuerda de acero lanzada desde un vehículo Hyundai Accent que mantenía encargo por robo.
Este incidente pone de manifiesto la fragilidad del sistema penitenciario y la urgente necesidad de reformas estructurales para garantizar la seguridad pública y los derechos de los internos.