Una situación sin precedentes se vivió este jueves en el Estadio Monumental de Colo Colo. La directiva del club decidió suspender el arengazo programado en el sector Cordillera, luego de que la Garra Blanca, la barra brava del ‘Cacique’, realizara una convocatoria paralela a las afueras del recinto para el día siguiente, viernes.
La decisión sorprendió incluso a la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana, quienes aseguraron no estar al tanto de esta movilización de la hinchada. Este hecho marca un antes y un después, ya que por primera vez, el plantel albo se vio obligado a subir a las tribunas del estadio para dialogar directamente con representantes de la barra. Algunos jugadores, con petos amarillos y en ropa deportiva, fueron vistos conversando con los hinchas en un ambiente tenso pero sin incidentes visibles.
La Garra Blanca Toma las Riendas
Pese a que los fanáticos ya habían canjeado sus entradas para el arengazo oficial, la actividad fue cancelada de forma repentina. Prensa y asistentes debieron abandonar el recinto sin claridad sobre si se realizará o no una nueva convocatoria, aprovechando el feriado.
Según informaron desde el club albo, la suspensión se debió a motivos logísticos y de seguridad, aunque la versión no fue del todo convincente para los asistentes. Ante esta situación, la Garra Blanca decidió tomar las riendas de la situación y organizar el arengazo por su cuenta. Esto solo evidencia la influencia que sigue teniendo la barra sobre el entorno de la entidad ‘popular’.
Amenazas a Almirón y Convocatoria Paralela
Incluso, hace un par de días, la hinchada más radical del club amenazó con hacerle la vida imposible al entrenador Jorge Almirón si no da un paso al costado y deja el club. Emitieron un comunicado en sus redes donde incluso afirman que «te vas o te sacamos».
Mañana, en pleno día festivo, se espera que cientos de hinchas se congreguen fuera del estadio, lo que podría generar inconvenientes en el sector residencial del Monumental.
Este incidente marca un punto de inflexión en la relación entre la Garra Blanca y la directiva de Colo Colo, evidenciando el poder de influencia que sigue teniendo la barra brava sobre el club y su capacidad de imponer su agenda, incluso por encima de las decisiones oficiales.