Las deportaciones y redadas contra inmigrantes en Estados Unidos han dejado una devastadora consecuencia oculta: cientos de mascotas abandonadas. Mientras los dueños son detenidos o forzados a abandonar el país, sus animales de compañía quedan a la deriva, convirtiéndose en víctimas silenciosas de esta crisis migratoria.
Según un informe de CNN, solo en Los Ángeles (California) han llegado 30 animales a refugios oficiales desde junio hasta la fecha. Pero esta situación se está replicando en otras ciudades de estados como Texas y Florida, donde los refugios se ven abrumados por la llegada de mascotas cuyos dueños han sido deportados.
Un Panorama Desolador
Jean Harrison, de la organización Big Fluffy Dog Rescue en Nashville, explica que la situación es grave, ya que no se reporta un mayor interés por adoptar a estos animales. «Nunca se me ocurrió que tenía que prepararme para una oleada de mascotas desplazadas por inmigrantes deportados», comenta.
Daymi Blain, de Adopt and Save a Life Rescue Mission, indica que ahora reciben decenas de llamadas diarias solicitando refugio para mascotas cuyos dueños enfrentan problemas de documentación. «Esto es todo lo que recibimos ahora: mascotas de dueños deportados o detenidos», lamenta.
Un Llamado a la Acción
Ante esta situación, los refugios han instado a las personas que puedan verse afectadas por problemas de documentación a buscar a familiares o allegados que puedan cuidar de sus mascotas en Estados Unidos. De lo contrario, estos animales quedarán abandonados y a merced de los centros de cuidado animal.
Christopher Valles, del Centro de Cuidado y Control Animal del Condado de Los Ángeles, señala que «las mascotas se convirtieron en una especie de víctimas en esta situación, porque sin tener culpa alguna, terminan en los centros de cuidado».
Es urgente que se tomen medidas para proteger a estos animales inocentes, que se han convertido en los olvidados de una crisis migratoria que sigue dejando un rastro de dolor y desolación.