Kodak, la empresa que durante más de un siglo capturó los momentos más importantes de la historia a través de sus cámaras y películas fotográficas, se encuentra al borde de la desaparición. Después de haber liderado la industria de la fotografía durante 133 años, la compañía se enfrenta ahora a un futuro incierto, víctima de la imparable revolución digital.
Cuando la era de la fotografía digital hizo que el negocio tradicional de película fuera cada vez más irrelevante, Kodak se vio gravemente golpeada a nivel mundial. A pesar de haber logrado salir de la quiebra en 2013, la empresa ha vivido desde entonces una montaña rusa de altibajos, y ahora se enfrenta a una nueva crisis existencial.
Deudas y Falta de Liquidez
Según un reporte presentado a los inversores, Kodak no cuenta con «financiación comprometida ni liquidez disponible» para pagar sus próximos 500 millones de dólares en obligaciones de deuda. «Estas condiciones plantean dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar como negocio en marcha», declaró la compañía en un comunicado.
De hecho, Kodak ha pasado de una ganancia de 25 millones de dólares el año pasado a una pérdida neta de 26 millones de dólares en su trimestre más reciente. «Kodak tiene deuda con vencimiento dentro de 12 meses y no cuenta con financiamiento comprometido ni liquidez disponible para cumplir con dichas obligaciones si vencen según sus términos actuales», advirtió la empresa.
El Fin de una Era Fotográfica
La caída de Kodak es el reflejo de cómo la innovación digital ha transformado por completo la industria de la fotografía. Cuando George Eastman patentó la primera cámara Kodak en 1888, la compañía se convirtió en sinónimo de fotografía. Pero ahora, el auge de las cámaras digitales y los teléfonos inteligentes han relegado a un segundo plano el negocio tradicional de película, que alguna vez fue el corazón de Kodak.
La incapacidad de Kodak para adaptarse a tiempo a este cambio tecnológico disruptivo parece haber sentenciado a la empresa a un eventual fin. Después de más de un siglo de dominio, la compañía que capturó los momentos más icónicos de la historia podría desaparecer para siempre.
¿Podrá Kodak Reinventarse una Vez Más?
Aunque el futuro de Kodak luce sombrío, la empresa ha demostrado en el pasado su capacidad para reinventarse y sobrevivir a los cambios. Después de declararse en quiebra en 2012, la compañía logró salir adelante al año siguiente. Sin embargo, ahora se enfrenta a una crisis aún más profunda, con una deuda creciente y una falta de liquidez que pone en duda su continuidad como negocio.
Solo el tiempo dirá si Kodak podrá encontrar una vez más la forma de adaptarse y sobrevivir a la disrupción digital que ha acabado con su modelo de negocio tradicional. Pero lo que es seguro es que el eventual fin de Kodak marcará el cierre de una era emblemática en la historia de la fotografía.
