La atleta estadounidense Sha’Carri Richardson, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, se ha visto envuelta en un escándalo tras ser detenida en el aeropuerto de Seattle por agredir a su novio, el también velocista Christian Coleman.
Según el informe policial, Richardson «fue detenida tras una discusión con un hombre que la acompañaba, la cual se tornó física después de que ambos pasaran por el control de seguridad del aeropuerto». Testigos acusaron a la atleta de empujar a Coleman y hacerlo caer contra una columna, además de arrojarle sus auriculares.
Disculpas públicas y llamado a la ayuda
Tras el incidente, que la mantuvo detenida durante 18 horas, Richardson utilizó sus redes sociales para ofrecer disculpas públicas a su novio. «Pido disculpas a Christian. Él llegó a mi vida para darme mucho más que una relación: una gran comprensión y un amor incondicional que nunca había experimentado en mi vida», expresó.
La campeona olímpica también se comprometió a buscar ayuda psicológica: «Estoy aprovechando este tiempo no solo para verme a mí mismo, sino para obtener un cierto nivel de ayuda que, en general, refleje quién soy realmente en mi corazón y mi espíritu y no permita que este momento, sino que lo acepte, sea más».
Apoyo de su pareja
Por su parte, Coleman se negó a presentar cargos y expresó que Richardson «es una gran persona» con «muchas cosas, muchas emociones y fuerzas que la impulsan, que no solo yo no puedo comprender, sino que nadie puede». «Siento que fue una situación muy desagradable en general. No creo que debieran haberla arrestado», concluyó.
El escándalo ocurre a menos de un mes del Mundial de atletismo, un evento al que Richardson está clasificada. Sin embargo, su participación está en duda debido a las consecuencias que podría tener este caso, catalogado de violencia doméstica.