Durante más de un año, María Cueto, una incansable rescatista de aves, ha venido recogiendo gallinas vivas con signos de tortura extrema en la calle Voillier de Santiago, cerca del Parque Bustamante. Las aves aparecen sistemáticamente dentro de bolsas de basura, con todas sus extremidades quebradas.
Cueto ha documentado este alarmante patrón a través de sus historias destacadas de Instagram, bajo el nombre de «Caso Gallinitas». Según sus registros, casi cada mes, durante un año, ha encontrado una gallina en idénticas condiciones, siempre en la misma calle y durante los días posteriores a una noche de luna llena.
Rodeando a las aves, Cueto ha hallado elementos extraños: velas, bolsas con alimentos y notas manuscritas. Esto la ha llevado a sospechar que se trata de algún tipo de práctica de brujería. «Se trata de algún tipo de brujería. Se encuentran velas con las gallinas, notas escritas a mano, ropa, alimentos», explica Cueto.
Mensajes Violentos y Maldiciones
Las notas manuscritas encontradas junto a las gallinas contienen referencias explícitas. Algunas claman contra el narcotráfico: «Se vaya la droga de Chile. Que desaparezca». Otras incluyen maldiciones dirigidas a personas específicas, mencionadas con nombre y apellido.
Los mensajes también citan lugares concretos, como la plaza Pedro de Valdivia, y hacen referencia a «Los Gallegos», identificado como el brazo operativo del Tren de Aragua en Chile. El contenido es violento y críptico, reforzando la idea de rituales macabros.
Vecinos Alarmados y Autoridades sin Respuestas
Cueto descubrió que una veterinaria había alertado sobre casos similares casi un año antes de su primer hallazgo. Los vecinos de la calle Voillier están alarmados y colaboran con el rescate de las aves cuando pueden, pero se sienten impotentes.
«Los vecinos ya no saben qué hacer con esta situación. Apoyan en lo que pueden con el bienestar de las gallinas y han pedido ayuda al municipio y a la policía, pero no hay respuestas, ya que no hay culpables declarados», explica Cueto.
Hasta ahora, Cueto ha rescatado 11 gallinas, pero 5 de ellas, con todas sus extremidades fracturadas, sufrieron un estado tan crítico que recibieron eutanasia. «Por el estado en el que vienen, con las cuatro extremidades fracturadas, no hay mucho más que hacer», detalla.
Llamado a la Acción y Nuevos Hallazgos
Cueto ha realizado denuncias formales ante la Municipalidad de Santiago y la Brigada de Delitos Contra la Salud Pública (Bidema) de la PDI, entre otros organismos. Sin embargo, no ha obtenido avances significativos, ya que no se han identificado responsables.
Recientemente, Cueto expresó su frustración: «No se puede tomar ninguna acción legal, ya que no tenemos ninguna patente, ninguna dirección o ningún nombre al cual hacer investigación».
Aunque el registro oficial es de 11 gallinas, Cueto sospecha que hay más víctimas, ya que «la basura se las está llevando». Hace un llamado público a la ciudadanía: «Si alguien ha visto algo, va a poder hacer que este caso avance. Cualquier dato, cualquier pista se agradece».
Incluso, se ha reportado un hallazgo similar en el Cementerio General de Recoleta, lo que sugiere que estas prácticas podrían replicarse en diversos sectores de la capital.