En un incidente que ha elevado aún más las tensiones en el mar de China Meridional, dos buques de la Guardia Costera de China colisionaron el lunes mientras perseguían a una patrullera filipina en aguas disputadas.
Según un comunicado del Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas, el choque ocurrió cerca del atolón de Scarborough, también conocido como Bajo de Masinloc, una zona marítima en disputa entre China, Taiwán y Filipinas.
Versiones Encontradas
Filipinas acusa a los buques chinos de llevar a cabo «peligrosas maniobras» e «interferir en una operación humanitaria rutinaria» que los barcos filipinos estaban realizando para asistir a pescadores locales. Denuncian que los navíos chinos los bloquearon y utilizaron incluso un cañón de agua, lo que provocó la desafortunada colisión entre los dos buques de la Guardia Costera de China.
Por su parte, un portavoz chino se limitó a indicar que habían logrado «expulsar» a «múltiples» embarcaciones filipinas mediante acciones «profesionales» y «legítimas», según la agencia de noticias oficial Xinhua.
Ofrecimiento de Asistencia
Tras el impacto, Filipinas afirma haber ofrecido asistencia médica y apoyo a los navíos chinos, incluyendo el remolque del buque averiado de la Guardia Costera de China fuera de la zona para garantizar la seguridad de la navegación de otros buques.
Llamado al Cumplimiento de Normas Internacionales
El Gobierno filipino señaló que este incidente «demuestra la importancia de adherirse a las normas marítimas internacionales, como el Reglamento Internacional para la Prevención de Abordajes en el Mar (COLREGS) de 1972 y el Convenio sobre la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) de 1974».
La disputa por el control de esta estratégica región marítima sigue siendo una fuente de tensión constante entre China y sus vecinos del Sudeste Asiático.