En un acto de profunda desconexión con la realidad que enfrentan los damnificados, la empresa eléctrica Chilquinta continúa cobrando el servicio a familias cuyas viviendas fueron completamente destruidas por el devastador incendio que azotó la región de Valparaíso en febrero de 2024.
Vecinos de los sectores de El Olivar y Villa Independencia, en Viña del Mar, han denunciado recibir boletas de hasta 800 mil pesos por un servicio que ya no pueden utilizar, e incluso han recibido órdenes de corte en direcciones donde ya no queda nada debido al fuego.
Una Muestra de la Desconexión de las Empresas
René Flores, presidente del Comité de Crisis de El Olivar, señala que esta situación es «una muestra más de la desconexión de las empresas con la realidad que viven los damnificados, quienes aún esperan soluciones definitivas en materia de reconstrucción».
Prioridad Debe Ser Acompañar y Apoyar a la Comunidad
Amanda Guerra, de la ONG Sobrevivientes y residente de Villa Independencia, cuestiona que el sistema mantenga estos cobros a familias que lo perdieron todo, afirmando que «la prioridad debiese ser acompañar y apoyar a la comunidad, no sumarle nuevas cargas».
Desde Chilquinta, la empresa eléctrica, explicaron que por procedimientos internos deben seguir emitiendo las boletas a las direcciones registradas. Sin embargo, aseguraron que no se ejecutarán cortes de suministro en el caso de los clientes inscritos oficialmente como damnificados, dado que no es posible realizar esta acción en los terrenos sin infraestructura.
Coordinación Necesaria Entre Autoridades, Empresas y Comunidad
Los vecinos insisten en que se requiere una coordinación más directa entre las autoridades, las empresas y la comunidad para evitar este tipo de episodios que, aseguran, profundizan el desgaste emocional tras la catástrofe.
Esta situación evidencia la urgente necesidad de que las empresas y las autoridades respondan con mayor sensibilidad y empatía ante las devastadoras consecuencias que enfrentan las familias afectadas por este trágico incendio.
