Es con profundo pesar que informamos sobre el fallecimiento del senador y precandidato presidencial colombiano, Miguel Uribe Turbay. Uribe Turbay, de 39 años, murió este lunes, a tan solo dos meses de haber sido víctima de un violento atentado que le causó graves heridas en la cabeza.
En un emotivo mensaje en Instagram, su esposa, María Claudia Tarazona, expresó su dolor y despedida: «Siempre serás el amor de mi vida. Gracias por una vida llena de amor, gracias por ser un papá para las niñas, el mejor papá para Alejandro. Pido a Dios me muestre el camino para aprender a vivir sin ti».
Uribe Turbay, miembro del partido de derecha Centro Democrático, recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda mientras encabezaba un mitin político en Bogotá, como parte de su campaña rumbo a las elecciones presidenciales de 2026. Tras el atentado, fue ingresado de urgencia en la Clínica Fundación Santa Fe, donde fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas.
Según informes médicos, el político colombiano había mostrado algunas mejorías en su estado de salud, pero lamentablemente, en las últimas 48 horas, sufrió una hemorragia en el sistema nervioso central que agravó su condición de manera crítica, requiriendo nuevos procedimientos neuroquirúrgicos de emergencia.
La trágica noticia ha conmocionado a la clase política colombiana y a la ciudadanía en general. Uribe Turbay era visto como una figura prometedora y con amplias posibilidades de obtener la nominación presidencial de su partido. Su muerte deja un vacío en la escena política del país y un profundo dolor en su familia.
En estos momentos de duelo, es importante recordar el legado y las aspiraciones de Uribe Turbay, quien buscaba liderar un cambio en Colombia. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha expresado su deseo de continuar con la promesa hecha a sus hijos, y de reencontrarse con él en un plano espiritual. Sin duda, esta trágica pérdida dejará una huella imborrable en la historia política de Colombia.
