En una escena dramática en el Masters 1000 de Cincinnati, el tenista francés Arthur Rinderknech, número 70 del ranking ATP, se vio obligado a retirarse de su partido de dieciseisavos de final tras desplomarse por el intenso calor.
El encuentro, que enfrentaba a Rinderknech contra el canadiense Felix Auger-Aliassime, se disputaba bajo un sol abrasador, con temperaturas superiores a los 30 grados centígrados. Después de poco más de dos horas de juego, con Rinderknech un set abajo y empatado a 2-2 en el segundo set, el francés se derrumbó durante un saque de su rival.
Lucha Contra el Calor Extremo
Las imágenes de televisión mostraron a Rinderknech tumbado boca arriba en la pista, con la toalla sobre la cabeza y respirando con dificultad. Tanto el juez de silla como Auger-Aliassime acudieron de inmediato para evaluar su estado.
A pesar de intentar continuar el juego durante unos minutos, Rinderknech finalmente se vio obligado a retirarse tras perder los dos juegos siguientes. La deshidratación y el agotamiento por las altas temperaturas habían superado al tenista francés.
Lecciones Aprendidas sobre Seguridad y Salud
Este incidente resalta la importancia de que los organizadores de torneos y los propios jugadores estén preparados para hacer frente a condiciones climáticas extremas. La salud y el bienestar de los atletas deben ser la máxima prioridad, incluso en eventos de alto nivel como un Masters 1000.
Para los fanáticos del tenis, este colapso de Rinderknech servirá como un recordatorio de que los deportistas de élite también son vulnerables a los efectos del calor y la deshidratación. Esperamos que este episodio lleve a una mayor concienciación sobre la necesidad de implementar medidas de seguridad adecuadas en los torneos de tenis.
