El gobierno de Perú ha puesto en marcha un ambicioso megaplan de modernización de sus Fuerzas Armadas, con el objetivo de revertir décadas de limitaciones en infraestructura y capacidades. Este plan integral contempla adquisiciones históricas, renovación de equipos y nuevas alianzas internacionales que marcarán el rumbo de la defensa nacional en los próximos 40 años.
Compra histórica de aviones de combate
Uno de los ejes centrales del megaplan es la firma de un contrato por 3.500 millones de dólares para la adquisición de 24 aviones de combate de última generación para la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Esta inversión permitirá renovar una flota que hasta ahora operaba con modelos de los años 80 y 90, alcanzando así estándares tecnológicos contemporáneos.
Según el ministro de Defensa, Walter Astudillo, los modelos en evaluación son el Gripen E, el F-16V Block 70/72 y el Rafale F4. El proceso de selección incluye negociaciones con Estados Unidos, Francia y Suecia para asegurar la mejor alternativa estratégica para la FAP.
Blindados y aviones de transporte
El megaplan también contempla la compra de 30 vehículos blindados porta tropa Hyundai Rotem K-808P 8×8 y 10 vehículos blindados tácticos 4×4 para fortalecer la capacidad de despliegue y seguridad de las fuerzas terrestres. Además, se sumarán a la flota militar dos nuevos aviones Boeing 737NG para el traslado de personal y apoyo en emergencias humanitarias.
Cooperación internacional y desarrollo industrial
El plan incluye acuerdos con Suecia, Estados Unidos y Francia para la transferencia de tecnología y la participación de la industria nacional en procesos de coproducción y ensamblaje. Esto permitirá fortalecer la autonomía en materia de defensa, con las empresas públicas del sector como SIMA Perú, FAME y SEMAN Perú desempeñando un papel clave.
Según el ministro Astudillo, se prevé la creación de hasta 12.000 puestos de trabajo asociados al megaplan, con la participación de al menos mil pequeñas y medianas empresas en los procesos de fabricación y ensamblaje.
Un compromiso firme con la modernización
El gobierno peruano ha dejado atrás décadas de rezago en equipamiento militar y se ha comprometido a concretar estas adquisiciones históricas en los próximos años. Con una inversión récord de 2.000 millones de dólares en 2025 y 1.500 millones en 2026, este megaplan de defensa 2026 marcará un antes y un después en la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas del Perú.
La industria nacional, la transferencia tecnológica y las nuevas alianzas internacionales serán los pilares de esta transformación, que aspira a posicionar a Perú como una potencia regional en materia de defensa.