En un hecho que ha conmocionado al mundo, el conocido periodista palestino Anas al Sharif, reportero de la cadena catarí Al Jazeera, fue asesinado este domingo durante un bombardeo israelí en la Ciudad de Gaza. Al Sharif, uno de los periodistas más destacados del enclave, perdió la vida junto a otros tres colegas: el reportero Mohammed Qreiqea (también de Al Jazeera) y los fotógrafos Ibrahim Zaher y Mohamed Aliwa, además de su conductor, Mohammed Nofal.
Según el comunicado del Ejército israelí, Al Sharif «se hacía pasar por un periodista» y estaba «vinculado al grupo islamista Hamás». Sin embargo, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha cuestionado la validez de estas acusaciones, señalando que la mera publicación de supuestos documentos no constituye una prueba suficiente de afiliación.
Escalada de violencia en Gaza
El ataque se produjo en medio de una intensa ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, que ha dejado un saldo de al menos 237 periodistas, ‘influencers’ y otros creadores de contenido muertos, según el recuento del Gobierno gazatí.
Poco antes de perder la vida, Al Sharif compartió en redes sociales un video mostrando la proximidad de los bombardeos que azotaban la Ciudad de Gaza, acompañado del texto: «Bombardeos sin parar… Desde hace dos horas, la agresión israelí se intensifica en la Ciudad de Gaza».
Llamado a detener la «locura»
En otro mensaje publicado en sus redes, Al Sharif advirtió sobre las consecuencias de la expansión de la ofensiva israelí: «Si esta locura no termina, Gaza quedará reducida a ruinas, las voces de sus gentes silenciadas, sus caras borradas. Y la historia los recordará como testigos silenciosos de un genocidio que decidieron no detener».
La cadena Al Jazeera, principal medio extranjero que informa desde la Franja de Gaza, ha condenado enérgicamente el ataque y exigido una investigación independiente sobre las circunstancias de la muerte de sus periodistas.
La escalada de violencia en Gaza ha generado una ola de indignación a nivel internacional, con activistas irrumpiendo incluso en un reality show israelí para exigir el fin de la ofensiva y la protección de la población civil.