Detrás de las labores rutinarias de recolección de basura y limpieza de calles en varios barrios de Santiago, se tejía una red invisible de una de las bandas criminales más peligrosas de origen peruano: Los Pulpos. Sus tentáculos no solo cruzaron fronteras, sino que se extendieron a través de cooperativas y contratos municipales, utilizando el trabajo de recolección de residuos como plataforma de inteligencia callejera y punto de partida para sus maniobras de extorsión.
El caso de Los Pulpos en Chile, revelado en parte por un trabajo investigativo de Teletrece, gira en torno a la figura de Eddy Cruz Arce, uno de los cuatro fundadores de la organización en Trujillo, Perú. Este individuo, conocido bajo el alias de Eddy Pulpo, logró mantener un bajo perfil en la ciudad de Santiago durante más de una década, mientras trabajaba como recolector de basura en la Municipalidad de Recoleta.
La Infiltración Criminal en el Sector Público
Sorprendentemente, pese a contar con antecedentes policiales en Perú por delitos como secuestro, robo agravado, asociación ilícita y extorsión, Eddy Pulpo logró ejercer un cargo remunerado en el sector público de Chile. Según documentos a los que accedió BioBioChile, Cruz Arce incluso recibió una visa de residencia sujeta a contrato para trabajar en un restaurante en el Barrio Bellavista en 2010, consolidando su permanencia en cargos municipales relativos a aseo y ornato.
El experto en crimen organizado, Miguel Pérez, explicó a Teletrece que Los Pulpos «forman parte de un entramado criminal, de un conjunto de organizaciones criminales que se han venido retroalimentando de los movimientos migratorios» y que «han aprendido en las grandes ligas y se están comportando como tales».
La Cooperativa Jatun Newen: Fachada Legal para el Lavado de Dinero
Con el tiempo, la red liderada por Cruz Arce amplió su influencia mediante la creación de Jatun Newen, una cooperativa intercultural dedicada inicialmente a labores de limpieza y mantenimiento de áreas verdes. Según las nóminas oficiales, el fundador de Los Pulpos no solo figuraba como socio, sino que llegó a desempeñarse como primer consejero en la administración de esta entidad.
La cooperativa Jatun Newen ganó licitaciones municipales cercanas a los 1.600 millones de pesos chilenos, lo que no solo permitía captar recursos estatales, sino también crear redes de protección en torno a la organización y ampliar su capacidad de control territorial. Excompañeros de trabajo y socios de Eddy Pulpo relataron prácticas laborales irregulares, amenazas y demandas por sueldos impagos, además de una relación directa entre la administración de la cooperativa y los orígenes de la banda criminal peruana.
Recolectores de Basura como Informantes Criminales
Según la información obtenida y verificada por BioBioChile, la organización de Los Pulpos supo convertir el rol de recolector de basura en uno estratégico para el reconocimiento territorial y la preparación de ataques contra pequeños y medianos empresarios de la Región Metropolitana. Al recorrer las calles bajo la apariencia de funciones municipales, estos trabajadores identificaban patrones en el desplazamiento de comerciantes, evaluaban horarios, movimientos y flujos de clientes, marcando así objetivos potenciales para la extorsión.
Un caso emblemático que expuso esta práctica tuvo lugar el año pasado, cuando la Brigada contra el Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a un ciudadano peruano que, en su calidad de recolector, vigilaba en horario laboral la rutina de locales comerciales, los cuales posteriormente fueron blanco de extorsión y balaceras.
Desafíos para la Seguridad Ciudadana y la Administración Pública
El caso de Los Pulpos en Santiago evidencia el sofisticado uso de las propias vías legales con fines delictivos. La utilización estratégica del trabajador de limpieza como eslabón básico de una red de ‘marcaje’ y coerción criminal permanece como un desafío para las instituciones encargadas de la seguridad ciudadana y la administración pública.
Mientras tanto, la comunidad migrante en los barrios afectados enfrenta una creciente percepción de inseguridad, ante la irrupción de distintas bandas criminales que se han infiltrado en el tejido social y económico de la ciudad.