La temporada 2024 del Campeonato Nacional de Chile culminó con un final apasionante, donde Colo Colo logró un empate clave ante Deportes Copiapó, mientras que Universidad de Chile desperdició una oportunidad de forzar un partido definitorio al fallar goles increíbles en su duelo contra Everton en el Estadio Nacional. Sin embargo, la verdadera polémica se desató después del partido, cuando Marcelo Díaz, volante de Universidad de Chile, lanzó duras acusaciones sin presentar evidencia alguna, asegurando que «les robaron el campeonato».
Pese a la gravedad de sus declaraciones, Marcelo Díaz no recibió sanción alguna. Este hecho no pasó desapercibido para Julio Barroso, ex defensor de Colo Colo, quien en su momento fue sancionado con 8 fechas por realizar comentarios similares. En una entrevista con TNT Sports, Barroso cuestionó abiertamente esta aparente doble vara en el tratamiento disciplinario del fútbol chileno.
¿Cuál es el Criterio?
«Si alguien dice que le robaron un campeonato y no lo sancionan, ¿cuál es el criterio?», señaló Barroso, dejando entrever su frustración por la falta de consistencia en la aplicación de sanciones por parte de las autoridades.
El ‘Almirante’ fue aún más allá en sus declaraciones, sugiriendo que la sanción que él recibió en su momento no se debió tanto a lo que dijo, sino más bien a «quién lo dijo y cuándo lo dijo». Incluso, Barroso recordó que su propia sanción fue posteriormente reducida de 8 a 6 partidos, lo que para él evidencia una «doble vara» en el manejo disciplinario del fútbol chileno.
Cuestionando la Falta de Argumentos
Según Barroso, en su caso particular, él «no habló de ningún equipo» y solo hizo «insinuaciones», a diferencia de Marcelo Díaz, quien realizó acusaciones directas sin presentar pruebas. «Para mí, hasta el día de hoy sigo diciendo que no había argumentos porque yo no dije de ningún equipo», concluyó el ex jugador albo.
La postura de Julio Barroso pone de manifiesto la percepción de una aplicación desigual de las sanciones disciplinarias en el fútbol chileno, donde pareciera que algunos jugadores reciben un trato más severo que otros por realizar declaraciones cuestionadoras del sistema.
Esta situación genera interrogantes sobre la transparencia y la imparcialidad en el manejo de estos casos, lo que sin duda alimenta el debate sobre la necesidad de establecer criterios más claros y consistentes en el ámbito disciplinario del fútbol nacional.
