La propuesta de la alcaldesa de San Miguel, Carol Bown (UDI), de cambiar el nombre de la Avenida Salvador Allende a Salesianos ha generado una fuerte controversia en la comuna. Según Bown, una encuesta puerta a puerta realizada entre 702 residentes de la zona reveló que el 82% de los vecinos está de acuerdo con el cambio.
Sin embargo, políticos de oposición como las diputadas Gael Yeomans (FA), Daniel Melo (PS) y Lorena Pizarro (PC), junto a las concejalas Viviana Llambías (FA) y Carla Santana (PC), han cuestionado la validez de esta consulta. Argumentan que las preguntas eran tendenciosas y que muchos vecinos aseguran no haber sido consultados.
Acusaciones de Uso Indebido de Recursos Públicos
Ante esta situación, el grupo opositor presentó un oficio ante la Contraloría para que investigue si se utilizaron recursos públicos en la realización de la encuesta. Según Yeomans, «la alcaldesa Carol Bown está justificando el cambio de nombre por una consulta engañosa». Melo, por su parte, calificó el instrumento como «opaco» y con «altos niveles de opacidad».
Por otro lado, la concejala Viviana Llambías señaló que la encuesta solo abarcó al 0,4% del total de habitantes de San Miguel, por lo que no puede considerarse representativa del sentir de toda la comunidad.
Próximos Pasos y Posibles Implicaciones
La propuesta de cambio de nombre se someterá a votación en el concejo municipal el próximo 12 de agosto. Mientras tanto, la Contraloría deberá determinar si hubo irregularidades en el proceso de consulta ciudadana impulsado por la alcaldesa Bown. El resultado de esta investigación podría tener un impacto significativo en la decisión final sobre el nombre de esta importante arteria vial de San Miguel.