La muerte de Dangeline Verse St Albord, una niña de dos años, ha conmocionado a la comunidad chilena y ha puesto en el centro del debate la seguridad y los protocolos de los jardines infantiles públicos. El 18 de julio, Dangeline asistía a su rutina diaria en el Jardín Pequeños Sueños, administrado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), cuando sufrió una terrible tragedia.
Según el relato de su madre, Marie Yolaine St Albord, una funcionaria del jardín le informó que Dangeline había tenido un «accidente» y que debía acudir de inmediato. Al llegar al centro de salud Cesfam Rienzi Valencia, la devastadora noticia les fue comunicada: Dangeline había fallecido después de asfixiarse con un globo durante su jornada preescolar.
La lucha por la verdad y la justicia
Tras la muerte de Dangeline, los padres de la niña, ambos de origen haitiano con un dominio limitado del español, han emprendido una lucha por esclarecer los hechos y obtener justicia. Según la autopsia, la causa de muerte fue «estado asfíctico agudo» debido a la obstrucción de las vías respiratorias por un «cuerpo extraño», es decir, el globo que Dangeline tragó accidentalmente.
La Fiscalía de O’Higgins ha abierto una causa judicial para investigar lo ocurrido, y la Junji ha informado que realizó una denuncia al Ministerio Público y un sumario administrativo regional para determinar posibles responsabilidades. Mientras tanto, la familia de Dangeline ha recibido el apoyo de la Municipalidad de Rengo, que ha ofrecido cubrir los gastos del funeral y brindar acompañamiento social y atención de salud mental.
Lecciones y cambios necesarios
La trágica muerte de Dangeline ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad y primeros auxilios en los jardines infantiles públicos de Chile. La diputada Erika Olivera ha solicitado a la Junji y la Subsecretaría de Educación Parvularia que informen sobre los procedimientos vigentes y los índices de capacitación del personal en primeros auxilios.
Esta tragedia debe servir como un llamado de atención para que las autoridades tomen medidas concretas y garanticen que ningún otro niño o niña sufra un destino similar al de Dangeline. La familia de la pequeña espera que su caso no quede en el olvido y que se implementen los cambios necesarios para evitar que otra familia tenga que pasar por el mismo dolor.
