La agrupación islámica Hamás ha acusado al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de querer «sacrificar» a los rehenes israelíes para «servir a sus intereses personales y sus agendas ideológicas extremistas». En un comunicado divulgado por medios internacionales, el grupo palestino advirtió a Netanyahu que expandir la actual ofensiva en Gaza «no será pan comido» y que le conllevará «pagar un alto precio» con más bajas entre los soldados israelíes.
La declaración llega después de que Netanyahu confirmara en una entrevista con FOX News que planea controlar toda la Franja de Gaza, aunque aseguró que Israel «no se anexionará» el enclave palestino, y que será un organismo gubernamental el que lo gobierne de forma temporal.
«Los planes de Netanyahu para intensificar la agresión confirman más allá de toda duda su deseo de deshacerse de los cautivos y sacrificarlos en pos de sus intereses personales y su agenda ideológica extremista», mencionó Hamás en su comunicado. «Afirmamos que Gaza se mantendrá resistente a la ocupación y a los intentos de imponerle una tutela», agregó.
Según Hamás, las declaraciones del «criminal de guerra Benjamín Netanyahu» son la continuación de «una política de genocidio y desplazamiento forzado, mediante la perpetración de nuevos crímenes contra nuestro pueblo palestino en Gaza». La agrupación considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea advirtió que la expansión de la ofensiva israelí «no será pan comido» y que Netanyahu «pagará un alto precio» por ello.
Temor y desesperación en Gaza
Los rumores sobre una ocupación total de Gaza por parte de las fuerzas israelíes han sembrado «miedo y desesperación» entre la población del enclave palestino. «Hemos vivido muchas guerras antes, pero nada como ésta. Esta guerra es larga y agotadora, de un desplazamiento a otro. Estamos agotados», señaló Amal Hamada, una mujer de 20 años.
«Ya vivimos cada día con ansiedad y miedo a lo desconocido. Hablar de una expansión de las operaciones terrestres israelíes significa más destrucción y más muerte», dijo por su parte Ahmad Salem, un hombre de 45 años que encontró refugio en un campamento al oeste de Gaza.
Rehenes israelíes como moneda de cambio
Hamás acusa a Netanyahu de querer utilizar a los rehenes israelíes como «moneda de cambio» para servir a sus propios intereses y agendas extremistas. La agrupación advierte que no permitirá que el primer ministro israelí «sacrifique» a los cautivos en pos de sus objetivos personales.
La tensión entre Hamás e Israel se mantiene en un punto crítico, con la amenaza de una posible expansión de la ofensiva israelí en Gaza. Ambas partes parecen estar en una peligrosa carrera por imponer sus condiciones, con los civiles palestinos atrapados en medio de un conflicto que parece lejos de resolverse.