Si has notado que tu auto vibra mientras conduces, no lo pases por alto. Esas leves sacudidas en el volante, los pedales o los asientos pueden ser el primer indicio de un problema mecánico que, si no se detecta a tiempo, puede derivar en daños mayores y reparaciones costosas.
Según expertos de la empresa automotriz Salfa, con más de 87 años de experiencia en el rubro, las vibraciones en el vehículo pueden deberse a fallas en los frenos, neumáticos, suspensión o componentes del tren delantero. Las causas más comunes incluyen deformación de los frenos por sobrecalentamiento, neumáticos desbalanceados o una suspensión deteriorada. También pueden presentarse ruidos metálicos al frenar o inestabilidad al acelerar.
La importancia de atender estas señales a tiempo no es menor. De acuerdo con datos de CONASET, en 2024 se registraron 1.085 fallecimientos en Chile vinculados a fallas mecánicas. Por ello, los expertos recomiendan realizar una revisión preventiva cada 10.000 kilómetros, que incluya balanceo, alineación, control de frenos, suspensión y tren motriz. Además, es clave verificar periódicamente la presión y el desgaste uniforme de los neumáticos.
Afortunadamente, la tecnología actual permite detectar con precisión el origen del problema. Herramientas como escáneres electrónicos y alineadores computarizados facilitan un diagnóstico rápido y evitan reemplazos innecesarios. Salfa cuenta con una red de talleres a lo largo de Chile, con diagnóstico especializado, repuestos certificados y tecnología de punta, para asegurar que cualquier vibración sospechosa no se convierta en un problema mayor.
Como concluyen los expertos, «Prevenir siempre será más barato y seguro que reparar. Detectar a tiempo estas alertas puede marcar la diferencia entre una simple mantención y un accidente». Así que no ignores esas vibraciones y mantén tu vehículo en óptimas condiciones con un sencillo plan de mantenimiento preventivo.