En Chile, más de 15 millones de personas utilizan la Clave Única como su principal credencial para acceder a servicios del Estado, trámites de salud, postulaciones, certificados, beneficios y antecedentes personales. Sin embargo, esta masificación también ha traído consigo un riesgo mayor: la falta de conciencia sobre su uso seguro.
Uno de los errores más graves y comunes es compartir la Clave Única con terceros, ya sea por confianza, desconocimiento o comodidad. Lo que muchos no entienden es que esta clave no es solo una contraseña para sacar un papel: es la puerta de entrada a toda tu identidad digital. Y cuando se entrega a otro, se abre la posibilidad de que ese alguien acceda a información sensible, gestione beneficios sin consentimiento o incluso cometa delitos en nombre de otras personas.
Enfrenta las Amenazas del Entorno Digital
Esta falta de percepción del riesgo ha permitido que proliferen prácticas peligrosas como el scrapping, donde plataformas no oficiales recolectan claves de usuarios simulando ser intermediarios legales, cuando en realidad están exponiendo sus datos a redes sin los estándares mínimos de seguridad.
Para enfrentar este escenario, es urgente promover un cambio de actitud hacia la seguridad digital. Las tecnologías existen, pero deben ir acompañadas de buenas prácticas. Un primer paso crucial es activar el segundo factor de autenticación siempre que sea posible. Esta capa adicional permite confirmar que quien accede es realmente el titular, reduciendo drásticamente el riesgo de suplantación.
Toma el Control de tu Identidad Digital
La tecnología, como siempre, no es el problema. El problema es cómo la usamos. Y en un país como Chile, donde el 92% de la población cuenta con Clave Única, la responsabilidad individual es la primera línea de defensa. No compartirla, verificar siempre que los sitios sean oficiales y optar por autenticaciones múltiples son medidas sencillas que pueden evitar consecuencias graves.
La Clave Única es hoy la llave de acceso a nuestra identidad digital. Cuidarla no es solo una recomendación: es una necesidad urgente. Porque frente a las amenazas del entorno digital, la prevención sigue siendo la herramienta más efectiva.
