En un giro inesperado, el diputado Leonidas Romero (Partido Nacional Libertario) ha retirado su proyecto de ley conocido como «Tengo fe en Dios», el cual buscaba prohibir el aborto por causal de violación. La iniciativa, presentada el 22 de julio pasado, había sido enviada a la comisión de Salud para su primer trámite legislativo.
En una comunicación dirigida al presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Romero señaló que, en virtud del artículo 136 del Reglamento, retiraba de tramitación el proyecto «Modifica el Código Sanitario para prohibir el aborto por causa de violación y establece medidas de acompañamiento para las víctimas».
Desde el oficialismo, la diputada Carolina Tello (FA) vinculó la decisión de Romero a la «presión feminista» y al «sentido común». En su cuenta de X, Tello escribió: «La presión feminista y un poco de sentido común hicieron efecto. Porque obligar a una niña o mujer a parir tras una violación no es ‘acompañamiento’: es tortura y proponer estas cosas para ganar visibilidad, me parece miserable».
El proyecto de Romero buscaba «establecer una protección efectiva e integral a la vida humana desde la concepción, fortaleciendo el vínculo natural y jurídico entre la madre y el hijo en gestación, y garantizando la dignidad de ambos, especialmente en situaciones de vulnerabilidad como lo son los embarazos producto de violencia sexual». Sin embargo, la iniciativa fue ampliamente criticada por grupos defensores de los derechos de las mujeres, quienes consideraban que obligar a una víctima de violación a llevar a término el embarazo constituía una forma de tortura.
La decisión de Romero de retirar el proyecto representa una victoria para los movimientos feministas y una muestra de que, en algunos casos, la presión social y el sentido común pueden prevalecer sobre propuestas legislativas que buscan limitar los derechos y la autonomía de las mujeres.