Hace 30 años, un informe del Banco Central de Chile sobre el futuro de los bosques nativos del país generó una gran conmoción. Los autores, Antonio Lara y Marcel Claude, pronosticaron que en cuestión de una década, entre 1985 y 1994, se habrían eliminado entre 400.000 y 1 millón de hectáreas de bosque nativo. Además, proyectaron que para el año 2003 desaparecerían por completo los bosques de las regiones de O’Higgins y Maule, y que en Biobío y La Araucanía solo quedarían pequeñas reservas forestales.
Sin embargo, al analizar la situación actual, queda claro que esos pronósticos catastróficos no se cumplieron. Según las cifras oficiales, Chile cuenta hoy con 14,7 millones de hectáreas de bosque nativo, e incluso en un cálculo más conservador, la cifra asciende a 13,7 millones de hectáreas. Esto representa un error gigantesco en las estimaciones realizadas hace 30 años, que llegaban a predecir la desaparición total de los bosques en varias regiones.
La Realidad Supera las Predicciones Negativas
Al analizar los vaticinios de Lara y Claude, queda en evidencia que el error en las regiones de O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía supera los 2 millones de hectáreas. Esto demuestra la falta de rigor científico en la elaboración del informe del Banco Central, que no logró reflejar con precisión la situación de los bosques nativos chilenos.
Hoy, gracias a las modernas técnicas de monitoreo y herramientas como Google Earth, CONAF cuenta con información confiable sobre la cantidad real de bosque nativo en el país. Estos datos contrastan fuertemente con las predicciones catastróficas del pasado, y muestran los avances que Chile ha logrado en materia de conservación forestal.
El Prestigio Internacional de CONAF
La solidez de la información proporcionada por CONAF ha sido reconocida a nivel internacional. Esta institución goza de un sólido prestigio, lo que debería ser valorado por la academia, los medios de comunicación y la sociedad en general. Es importante que se reconozca el trabajo que se ha realizado para proteger y monitorear este valioso patrimonio natural de Chile.
En conclusión, la realidad actual de los bosques nativos chilenos desmiente por completo los sombríos pronósticos del pasado. Lejos de desaparecer, estos ecosistemas han demostrado una notable capacidad de recuperación y conservación, gracias al esfuerzo de las instituciones forestales y al avance de las herramientas de monitoreo. Es hora de reconocer estos logros y trabajar juntos para seguir protegiendo este tesoro natural.