Hace varios años, la recordada ex chica «Yingo», Natalia Rodríguez, se radicó en Dinamarca junto a su esposo Jens Bach, formando una hermosa familia junto a su hija Luisa. A través de su cuenta de Instagram, donde suma más de 370 mil seguidores, Natalia ha compartido destellos de su vida lejos de Chile, y recientemente sorprendió a sus fans al dar un vistazo a su nueva casa.
Situada en la ciudad de Aarhus, Dinamarca, la propiedad de dos pisos y tres dormitorios cuenta con un amplio patio, estacionamiento y está rodeada de naturaleza, convirtiéndose en un lugar idílico para que la familia pueda disfrutar de una vida tranquila y llena de bienestar. «Esta es la casita que compramos, para los que no alcanzaron a ver mis historias la semana pasada. Ahora a esperar que pasen los meses nomás y que nos la entreguen», escribió Natalia en una de sus publicaciones, reflejando la emoción y el orgullo que siente por este nuevo hogar.
Un Logro Familiar Conseguido con Amor y Paciencia
Si bien los seguidores de Natalia no dudaron en preguntarle por el valor de la propiedad, ella prefirió mantener esa información en privado. «Nos han llegado muchas preguntas sobre el precio de la casa, pero preferimos no hablar de eso», explicó la ex chica «Yingo, agregando que «no queremos que se vea como una ostentación, sino como un logro familiar por el que hemos trabajado con amor y paciencia».
En otro registro, Natalia aclaró que «el valor equivale a una casa ubicada en Lo Barnechea, de similares características», dando a entender que esta nueva adquisición representa un importante hito en su vida y la de su familia.
Un Hogar Lleno de Sueños Cumplidos
La mudanza a esta encantadora casa en Dinamarca es sin duda un reflejo del viaje que Natalia Rodríguez y su esposo Jens Bach han emprendido juntos. Lejos de Chile, han construido una vida llena de felicidad y estabilidad, brindando a su hija Luisa un entorno idílico para crecer. Las imágenes compartidas por Natalia en sus redes sociales transmiten la calidez y el amor que impregnan este nuevo hogar, un espacio donde los sueños familiares se han hecho realidad.
A través de esta ventana a su vida privada, Natalia Rodríguez nos inspira a perseguir nuestras propias metas y a valorar los logros que alcanzamos con esfuerzo y dedicación. Su historia es un recordatorio de que, con amor y paciencia, podemos construir el hogar y la vida que siempre hemos anhelado.
