Después de 27 años al frente de Viña Concha y Toro, uno de los íconos del vino chileno a nivel mundial, Alfonso Larraín Santa María ha presentado su renuncia a la presidencia del Directorio. Esta decisión, comunicada a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), cierra un capítulo trascendental en la trayectoria de esta histórica bodega.
Larraín, quien se desempeñó como gerente general de Concha y Toro entre 1973 y 1989, ha sido reconocido por el Directorio por su liderazgo y aportes invaluables durante sus casi tres décadas al mando, que permitieron a la viña alcanzar el prestigio y la proyección global que hoy ostenta.
Un relevo generacional en la cima
Para reemplazar a Larraín, el Directorio ha designado a Rafael Guilisasti Gana como nuevo presidente y a Felipe Larraín Vial como vicepresidente. Guilisasti, a su vez, ha tenido que renunciar a su puesto en el Comité de Directores por razones de incompatibilidad, siendo reemplazado por Blanca Bustamante Bravo.
Este relevo generacional en la cúpula de Concha y Toro llega en un momento clave para la empresa, que ha consolidado su posición como una de las viñas más renombradas a nivel mundial. Bajo el liderazgo de Larraín, la compañía ha logrado expandir su presencia a más de 140 países y desarrollar marcas icónicas como Casillero del Diablo, Diablo y Marqués de Casa Concha.
Reconocimientos y proyección global
Uno de los mayores logros de Concha y Toro durante la gestión de Larraín fue la obtención del premio al Mejor Vino del Mundo en 2024 para su emblemático Don Melchor cosecha 2021, según la prestigiosa publicación Wine Spectator. Este reconocimiento global es un reflejo del liderazgo y la calidad que la viña ha alcanzado bajo su dirección.
Si bien Larraín dejará la presidencia, seguirá formando parte del Directorio, lo que garantiza una transición ordenada y la continuidad del legado que ha construido durante casi tres décadas al frente de Concha y Toro. Este cambio de liderazgo marca un hito histórico para la empresa y abre un nuevo capítulo en su trayectoria, con la mirada puesta en mantener su posición de referente mundial en la industria vinícola.