La Dirección del Trabajo (DT) ha reportado cifras históricas en su gestión, con más de 100 mil fiscalizaciones realizadas y un aumento significativo de personal. Sin embargo, el verdadero desafío que dejan para el próximo gobierno no es solo numérico, sino asegurar que las reformas laborales aprobadas, como la Ley Karin y la jornada de 40 horas, se implementen de manera efectiva.
Según el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, la prioridad ahora es fiscalizar de forma activa y adaptarse a un mundo laboral cada vez más cambiante. El director de la DT, Pablo Zenteno, resalta la importancia de continuar fortaleciendo la institución, especialmente frente a fenómenos como la informalidad, el teletrabajo y las plataformas digitales.
En los últimos cuatro años, la DT ha aumentado su presupuesto en casi 20 mil millones de pesos, modernizado su infraestructura y habilitado nuevas inspecciones y salas de lactancia. Además, su capacidad digital ha crecido exponencialmente, con más de 21 millones de operaciones web en 2024.
Sin embargo, Zenteno advierte que, para que leyes como la jornada de 40 horas y la Ley Karin tengan un impacto real, se requiere una fiscalización activa y una adaptabilidad constante a los cambios en el mundo laboral. La continuidad de estos esfuerzos, afirma, dependerá de la voluntad política del próximo gobierno.