En un giro dramático, un grupo de diez monjas clarisas de un convento en Burgos, España, se encuentran en el centro de una controversia que ha sacudido a la Iglesia Católica. Estas monjas rebeldes fueron excomulgadas por el fallecido Papa Francisco después de calificarlo de «hereje» y cuestionar la dirección de la Iglesia desde el Concilio Vaticano II.
La disputa se centra en un desacuerdo sobre la propiedad del convento, después de que las monjas acusaran a las autoridades eclesiásticas de «persecución» al bloquear su solicitud de vender el convento para adquirir otro. Ahora, un tribunal eclesiástico decidirá si deben abandonar el convento que han llamado hogar durante años.
Monjas Desafían la Autoridad del Vaticano
La madre superiora del convento publicó públicamente sus diferencias teológicas con la doctrina del fallecido Papa Francisco, acusándolo de herejía y afirmando que las autoridades eclesiásticas no las defendieron de quienes las llamaron «lesbianas y prostitutas». En respuesta, el Vaticano excomulgó a diez de las monjas, mientras que las cinco mayores se salvaron debido a su avanzada edad.
Una Lucha por la Propiedad y la Identidad
Ahora, la discordia se centra en un desacuerdo sobre la propiedad del convento. Las monjas, que se han unido a la Pía Unión del Apóstol San Pablo (considerada una secta por la Iglesia Católica), defienden su posición como legítimas representantes del monasterio, a pesar de reconocer que la propiedad pertenece a la orden.
Sor Paloma, una de las monjas, calificó al arzobispo de Burgos de «cobarde» y lo acusó de moverse por ambición para intentar quedarse con el convento. «Esto es indignante y alucinante porque un arzobispo de la iglesia conciliar llegue a este punto», dijo. «Somos católicas. Él no es católico», expresó la monja.
Un Futuro Incierto para las Monjas Rebeldes
El tribunal eclesiástico decidirá en las próximas semanas si se permite al grupo de monjas permanecer en el convento o si se les obliga a desalojarlo. Las monjas ya han expresado su intención de apelar si pierden el caso, lo que podría prolongar aún más esta batalla legal y teológica.
Este caso ha generado una amplia cobertura mediática internacional y repercusión más allá de España, destacando las tensiones y divisiones que pueden surgir incluso dentro de los muros de un convento.
