La era de la tarjeta de coordenadas como método de autenticación bancaria en Chile llega a su fin. A partir del 1 de agosto de 2025, este tradicional mecanismo quedará obsoleto en todo el sistema financiero del país, dando paso a sistemas de seguridad más avanzados y dinámicos.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha emitido una instrucción que obliga a los bancos a implementar soluciones de Autenticación Reforzada de Cliente (ARC), las cuales se basan en el uso de al menos dos factores de autenticación: algo que el usuario sabe (como una clave), algo que posee (como un token o una aplicación móvil), o algo que es (como una huella digital o reconocimiento facial).
Esta medida busca aumentar la protección de las operaciones bancarias en línea, respondiendo a la creciente amenaza de fraudes y ciberataques. La tarjeta de coordenadas, con su formato físico y la posibilidad de ser copiada o robada, ya no cumple con los estándares de seguridad actuales.
Hacia una Banca Más Segura y Móvil
Algunos bancos en Chile ya han comenzado a informar a sus clientes sobre el fin de la tarjeta de coordenadas e invitan a migrar hacia soluciones más modernas. Por ejemplo, Banco de Chile promueve el uso de su aplicación «Mi Pass», mientras que otras entidades ofrecen opciones como autenticación biométrica o claves dinámicas generadas desde el celular.
El plazo final para la adopción total de estos nuevos sistemas de seguridad es julio de 2026, pero desde el 1 de agosto de este año, la tarjeta de coordenadas dejará de ser válida como método de autenticación en la mayoría de las operaciones digitales.
Un Cambio Trascendental en la Banca Digital Chilena
Este cambio marca el cierre de una etapa en la banca digital chilena y la entrada definitiva a una era donde la seguridad es tan móvil y dinámica como los propios usuarios. La transición hacia soluciones más avanzadas, como la biometría y la autenticación a través de dispositivos móviles, no solo aumentará la protección de los clientes, sino que también les brindará una experiencia más conveniente y adaptada a los tiempos actuales.
La evolución de la banca chilena hacia sistemas de autenticación más seguros es un reflejo de la necesidad constante de adaptarse a los desafíos de la era digital. Al despedirse de la tarjeta de coordenadas, los bancos dan un paso crucial para salvaguardar los intereses de sus clientes y mantener la confianza en el sistema financiero.