En un momento crítico para Portugal, el país se enfrenta a una serie de incendios forestales que han quemado miles de hectáreas en el centro y norte del territorio. Según la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC), más de 3.606 bomberos, 39 medios aéreos y 1.100 vehículos terrestres han sido desplegados para hacer frente a esta emergencia.
El siniestro que ha concentrado la mayor cantidad de efectivos es el declarado en Arouca, donde han acudido 719 bomberos voluntarios. Algunos de los focos se encuentran cerca de la frontera con España, en las regiones de Extremadura y Galicia. Aunque los incendios en Penamacor y Ponte da Barca están controlados, el viento sigue dificultando las labores de extinción.
Una Lucha Colectiva Contra las Llamas
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en esta «lucha de todos». Según Montenegro, este es un «período complejo y difícil» que requiere la participación de toda la población, siguiendo las recomendaciones y orientaciones de las autoridades.
Desde el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), se prevé que en los próximos días el clima será cálido y seco, con temperaturas que pueden superar los 40°C en algunas regiones y un «peligro de incendio rural muy alto» en el norte y centro del país. Asimismo, la Dirección General de Sanidad advierte que la inhalación de humos o irritantes químicos puede provocar daños en las vías respiratorias.
Una Respuesta Coordinada y Eficaz
La movilización de más de 3.600 bomberos y 1.100 vehículos terrestres demuestra la magnitud de los esfuerzos desplegados para combatir estos incendios. Desde la ANEPC, se mantiene un monitoreo constante y una vigilancia exhaustiva para evitar que el fuego se reactive y siga propagándose.
En estos momentos críticos, la unión y la colaboración de todos los portugueses es fundamental para superar esta emergencia. Sólo a través de una respuesta coordinada y eficaz podrán lograrse los mejores resultados en la lucha contra las devastadoras llamas que amenazan el centro y norte del país.