Ghislaine Maxwell, la exnovia y cómplice del delincuente sexual Jeffrey Epstein, ha exigido inmunidad o un indulto a cambio de testificar ante el Congreso de Estados Unidos. Esta solicitud llega en medio de la renovada polémica sobre el caso Epstein durante la Administración de Donald Trump.
La defensa de Maxwell, quien cumple una condena de 20 años por tráfico sexual en Florida, respondió con una lista de condiciones a la petición del presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, James Comer, quien la citó a declarar el 11 de agosto para que aporte nueva información sobre el caso.
Condiciones de Maxwell
Como principal petición, el abogado de Maxwell, David Markus, exigió que le concedan inmunidad y que la comparecencia ocurra en Washington, D.C. y no en la Institución Correccional Federal de Tallahassee, Florida, donde cumple su sentencia, como solicitó el comité.
Según la carta compartida por Markus, si Maxwell recibiera clemencia, «ella tendría la voluntad y estaría ansiosa de testificar abiertamente y honestamente en público ante el Congreso en Washington D.C. Ella da la bienvenida a la oportunidad de compartir la verdad y disipar los muchos conceptos erróneos y declaraciones falsas que han plagado este caso desde el principio».
Otras Condiciones
Como segunda condición, el abogado Markus solicitó que el Congreso le proporcione con antelación las preguntas que le harán para que se prepare «de forma significativa» y aliste los documentos que corroborarán sus respuestas.
Por último, pidió que la audiencia ocurra después de que la Corte Suprema de EE.UU. analice la revocación de la sentencia de Maxwell. Esto, con el argumento de que Epstein hizo un acuerdo en 2007 en el que el Gobierno «acuerda que no instituirá ningún cargo criminal en contra de cualquier posible cómplice».
Presión Ciudadana y Teorías de Conspiración
La polémica sobre el caso de Epstein se reavivó el 7 de julio tras un memorando en el que el Departamento de Justicia y el FBI concluyeron que el magnate no mantenía una «lista de clientes» famosos a quienes ofrecía menores de edad y que sí se suicidó, lo que contradice una teoría de la conspiración popular entre los simpatizantes de Trump.
Ahora, con la solicitud de Maxwell, aumenta la presión ciudadana, en particular de los simpatizantes de Trump, para que la actual Administración revele todos los archivos del caso.
La defensa de Maxwell ha visto como una «oportunidad» las reuniones que tuvieron ella y el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Todd Blanche, el jueves y viernes pasado. «Ella merece alivio. Estamos abiertos a trabajar con el comité para encontrar un camino hacia adelante que respete sus derechos constitucionales y le permita asistir al pueblo estadounidense y al Comité en esta importante misión de vigilancia», concluyó Markus.