En una contundente respuesta al ultimátum del presidente estadounidense Donald Trump, el ex mandatario ruso Dmitri Medvédev dejó en claro que Rusia no se plegará a las presiones de Washington. Trump había dado a Rusia un plazo de 50 días para lograr un acuerdo de paz con Ucrania, y ahora amenaza con reducirlo a solo 10 o 12 días.
Medvédev, quien se desempeña como subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, no se anduvo con rodeos: «Trump está jugando al ultimátum con Rusia: 50 días o 10… Debería recordar dos cosas: 1. Rusia no es Israel ni Irán. 2. Cada nuevo ultimátum es una amenaza y un paso hacia la guerra. No entre Rusia y Ucrania, sino con su propio país. ¡No sigas el camino de Sleepy Joe!», en alusión al ex presidente Joe Biden.
Rusia no cederá a las presiones
El ex presidente ruso dejó en claro que Moscú no se plegará a las exigencias de Trump. «A Rusia no le importa», había dicho Medvédev hace dos semanas, cuando Trump anunció su primer ultimátum de 50 días.
Trump, por su parte, aseguró que «no hay razón para esperar» y que «no estamos viendo ningún progreso», por lo que reducirá el plazo original. «Voy a fijar un nuevo plazo de unos 10 o 12 días a partir de hoy», afirmó el mandatario estadounidense.
Escalada de tensiones
Medvédev advirtió que cada nuevo ultimátum de Trump es «un paso hacia la guerra», no solo entre Rusia y Ucrania, sino con el propio país del presidente estadounidense. «No sigas el camino de Sleepy Joe», le advirtió, en referencia a la política exterior del ex presidente Biden.
La respuesta de Medvédev refleja la firme posición de Rusia ante las crecientes presiones de Estados Unidos. Moscú parece dispuesto a mantener su curso de acción, sin ceder a las exigencias de Washington, incluso si eso conlleva un mayor riesgo de confrontación.
El desafío de Medvédev al ultimátum de Trump subraya la complejidad y la alta tensión que rodean el conflicto entre Rusia y Ucrania, con implicaciones geopolíticas que se extienden más allá de las fronteras de ambos países.
