En un nuevo capítulo del programa «Primer Plano», se ha revelado el sorprendente modus operandi que el animador Francisco Kaminski habría utilizado para obtener préstamos de dinero. Según las investigaciones, Kaminski recurrió a una estrategia particularmente siniestra: amenazar con su propia muerte para convencer a sus conocidos de que le prestaran fondos.
De acuerdo a lo informado por la panelista Cecilia Gutiérrez, ella habló con varias personas cercanas a Kaminski que le han prestado dinero en el pasado, y todas coinciden en que el animador «siempre usaba la misma excusa para justificar los préstamos: ‘Yo presté dinero porque él me dijo que me lo iban a matar'». Esta revelación arroja luz sobre los turbios métodos que Kaminski habría empleado para conseguir financiamiento.
Abuso de Cheques y Préstamos Informales
Pero las sorpresas no terminan ahí. Gutiérrez también informó que Kaminski habría hecho un mal uso de cheques de una productora con la que tenía un programa conjunto. Esto habría provocado que posteriormente tuviera que recurrir a préstamos informales, ya que no podía acceder a financiamiento a través de canales tradicionales.
Estos nuevos antecedentes se suman a la polémica que ya envolvía a Kaminski, luego de que revelara su vínculo con el fallecido «Rey de Meiggs», un empresario y prestamista ilegal. De hecho, el animador confirmó que le debía una suma considerable de dinero a la víctima.
Consecuencias y Futuro Incierto
Sin duda, estos últimos escándalos han complicado aún más la situación de Francisco Kaminski. Recientemente se supo que fue «congelado» en sus funciones en Radio Corazón, tras la polémica desatada por su relación con el «Rey de Meiggs». Ahora, con estas nuevas revelaciones sobre sus presuntas tácticas para obtener préstamos, su futuro profesional y personal parece cada vez más incierto.
Lo que queda claro es que Kaminski habría recurrido a métodos cuestionables y hasta intimidatorios para conseguir dinero, lo cual sin duda dañará aún más su reputación y credibilidad. A medida que sigan saliendo a la luz más detalles sobre sus actividades, el público y las autoridades tendrán que evaluar si sus acciones merecen consecuencias legales y profesionales.