Cuando el animador Mario Velasco se encontraba de viaje en Dubái, no quiso dejar pasar la oportunidad de visitar a su hija Julieta, quien recientemente cumplió 14 años y vive actualmente en Miami, Estados Unidos. Velasco organizó una sorpresa muy especial junto a la madre de Julieta, Carolina Mestrovic, y viajó hasta la ciudad floridana para reencontrarse con su amada hija.
A través de su cuenta de Instagram, donde acumula más de 141 mil seguidores, Velasco compartió conmovedoras imágenes de este emotivo encuentro. En una de las publicaciones, escribió: «Con esta princesa maravillosa, ¡sin dudas el amor de mi vida! Siempre los mejores días son contigo. Te quiero infinito«. La conexión entre padre e hija es evidente, y los seguidores del animador quedaron sorprendidos por lo mucho que ha crecido Julieta y el gran parecido que tiene con su padre.
Además de disfrutar de la compañía mutua, padre e hija aprovecharon su tiempo juntos para asistir a un partido del Inter Miami, el club donde juega Lionel Messi. Velasco agradeció en redes a quienes hicieron posible esta experiencia: «Tremendo día con mi Juli. Vinimos al estadio a ver al @intermiamicf. ¡Gracias @kingarturo23oficial y mil gracias @leomessi por las entradas, increíble todo!«.
Las imágenes compartidas por Velasco rápidamente se llenaron de comentarios por parte de sus seguidores, quienes no pudieron evitar expresar su emoción al ver la conexión entre padre e hija. Algunos de los mensajes destacados fueron: «¡Es igual a su papá! Qué grande y linda está 😍«, «La Juli está tan grande 🥹🥹 y linda!! 😍😍«, «¡Qué parecidos, los bellos! 🙌❤️«, y «Preciosa la Juli ❤️ ¡Es tan parecida a ti!«.
Este reencuentro entre Mario Velasco y su hija Julieta demuestra que el amor entre padre e hija trasciende la distancia y las circunstancias. A pesar de no poder estar juntos en el cumpleaños de Julieta, Velasco se aseguró de sorprenderla con una visita llena de cariño y momentos inolvidables. Sin duda, este vínculo especial es una inspiración para todos los padres que buscan mantener una conexión profunda con sus hijos.
