En esta versión de Hamlet, el actor Vicente Almuna nos sumerge en una interpretación que va mucho más allá del clásico príncipe melancólico. Aquí, el protagonista se convierte en un espejo de la sociedad, reflejando las pasiones, emociones y conflictos que se esconden detrás del poder, la política y la corrupción.
Lejos de ser un simple personaje filosófico o psicológico, este Hamlet es profundamente emocional y desbordado, dejando que su dolor por la muerte de su padre se manifieste en sus acciones. «Hamlet no es un loco psiquiátrico, pero juega con eso», explica Almuna. «Nosotros tratamos que, al inicio, se hiciera el loco, pero que poco a poco enloqueciera».
Más allá del Individuo
La propuesta de la directora Claudia Echenique, titulada Hamlet-Multitud, va más allá de la crisis individual del protagonista. «Hamlet-Multitud habla de amor, traición, muerte, poder, política y sociedad. No se trata solo del dilema de un individuo, sino del desgarro de una comunidad frente a un sistema corrupto encarnado en el rey Claudio», señala Almuna.
En esta versión, el coro de músicos y cantantes expresa en vivo los puntos de vista críticos de la comunidad frente a los sucesos que ocurren. «Siempre se está hablando de un malestar de la comunidad», afirma el actor. «Cuando digo esas palabras, hablo en referencia a una comunidad».
Lenguaje Accesible y Emocionalidad
Uno de los aspectos clave de esta propuesta es la accesibilidad del lenguaje. «La directora ha traducido Shakespeare con nosotros y hace que el lenguaje sea más fácil, más accesible. Que se entienda el relato y no quede lejano y difícil de seguir», explica Almuna.
Pero esta versión no solo se destaca por su claridad narrativa, sino también por la profunda emocionalidad que Vicente Almuna imprime a su interpretación. «Tuve mucho miedo de encarnar un clásico, una figura casi mitológica. Yo decía, ¿cómo hacemos esto bien? ¿Cómo lo hacemos específico? Y que sea mío, propio, no una copia de otro Hamlet», confiesa el actor.
Gracias a un intenso trabajo de investigación, ensayos y acompañamiento de la directora, Almuna logra transmitir el viaje emocional de Hamlet, su dolor, su pena y su sensibilidad. «Era entender cómo sería su viaje emocional, cómo viajaba su corazón, su alma. Hamlet habla todo el tiempo de su alma. Es muy interesante eso, porque es una persona sensible», afirma.
Corrupción, Traición y Juego
Pero este Hamlet no solo se caracteriza por su profunda emocionalidad, sino también por un toque lúdico y corrosivo. «Hay una ironía y una falta de respeto al protocolo de la familia real. Entonces, ahí aparece una cosa lúdica, juguetona y corrupta. Mataron a su padre y la mamá ha sido también arrastrada a eso. Hay un dolor fuerte», explica Almuna.
Esta mezcla de emociones y actitudes, desde la crueldad hasta el juego, es lo que hace de este Hamlet un personaje tan fascinante y complejo. «No es una psicopatía tan intelectual. Distorsiona las cosas por el dolor que tiene, y se vuelve muy cruel. Como persona muy inteligente, sabe cómo dañar con las palabras», señala el actor.
En definitiva, este Hamlet-Multitud se convierte en un espejo de nuestra sociedad, reflejando las pasiones, emociones y conflictos que se esconden detrás del poder, la política y la corrupción. Una propuesta que cautiva y hace pensar.