La tensión territorial entre Tailandia y Camboya escaló aún más esta semana, con un nuevo intercambio de disparos entre soldados de ambos países a lo largo de su frontera en disputa.
El incidente ocurrió el jueves (hora local) en la provincia tailandesa de Surin, cerca del templo Prasat Ta Muen Thom, un sitio histórico que ambas naciones reclaman como propio. Según el ejército tailandés, los disparos comenzaron después de que detectaran un dron y a seis soldados camboyanos armados en la zona.
Respuesta con artillería
Las tropas tailandesas respondieron al fuego con un cañón de campaña, confirmó el canal de noticias Channel 3 News. Por el momento, las autoridades camboyanas no han emitido declaraciones sobre el incidente ni han respondido a los pedidos de comentarios de los medios internacionales. Afortunadamente, no se reportaron víctimas.
Escalada de tensión
Este enfrentamiento se produce un día después de que Tailandia expulsara al embajador de Camboya en Bangkok y retirara a su propio enviado en Nom Pen. Esta decisión respondió a un incidente previo en el que un soldado tailandés perdió la pierna derecha al pisar una mina terrestre en la provincia de Ubon Ratchathani, cerca de la frontera.
Según el primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, este fue el segundo incidente de este tipo en julio. La semana pasada, tres soldados tailandeses también resultaron heridos por otra mina terrestre mientras patrullaban la misma zona fronteriza.
Acusaciones cruzadas
Las autoridades tailandesas atribuyen a Camboya la colocación de estas minas en su territorio, lo que califican como una violación de la Convención de Ottawa, un tratado internacional que prohíbe el uso, producción y transferencia de minas antipersonal.
Como medida inmediata, Tailandia cerró cuatro puestos de control fronterizos y dos templos en la zona en disputa.
Divergencia diplomática
La tensión entre ambos países se ha ido acumulando desde finales de mayo, cuando un militar camboyano murió en un intercambio de disparos previo. La frontera, cartografiada por Francia en 1907 durante la colonización de Camboya, mantiene áreas de reclamación superpuestas donde ambos gobiernos despliegan tropas reforzadas.
Mientras Tailandia insiste en resolver el conflicto mediante negociaciones bilaterales, Camboya elevó el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en junio. Esta divergencia profundiza aún más la crisis diplomática y militar en la región.
Riesgo de nuevos choques
La expulsión de embajadores marca un punto crítico en las relaciones bilaterales. Bangkok afirma que la presencia de minas en su territorio exige acciones contundentes, mientras Nom Pen mantiene silencio sobre los últimos incidentes.
Así las cosas, ambos países mantienen un despliegue militar activo en las zonas de litigio. La falta de diálogo y los recientes enfrentamientos aumentan el riesgo de nuevos choques, lo que podría desencadenar una escalada aún mayor de la tensión en la frontera.
