En un giro inesperado en las relaciones diplomáticas entre Venezuela y El Salvador, el presidente Nicolás Maduro ha acusado a su homólogo Nayib Bukele de intentar obstaculizar la repatriación de 252 ciudadanos venezolanos que habían sido deportados desde Estados Unidos.
Según Maduro, Bukele habría tratado de frenar el despegue de dos aviones que transportaban a estos migrantes de vuelta a su país, llegando incluso a colocar vehículos en la pista de aterrizaje para «provocar un accidente o evitar que salieran».
Un intercambio diplomático complicado
La excarcelación y repatriación de estos venezolanos se logró tras un inédito acuerdo entre Caracas y Washington, a pesar de la falta de relaciones diplomáticas entre ambos países. El proceso, sin embargo, no habría sido sencillo.
Según el jefe negociador del chavismo, Jorge Rodríguez, una de las aeronaves con migrantes permaneció 44 minutos con la puerta cerrada antes de recibir autorización para despegar. Fue necesaria la intervención del encargado de negocios interino de la Oficina Externa de EE.UU. para Venezuela, John McNamara, quien desde Caracas supervisaba la entrega de 10 ciudadanos estadounidenses detenidos, para que finalmente Bukele permitiera el vuelo.
Denuncias de abusos en prisión
Durante su programa semanal, Maduro también presentó testimonios de jóvenes venezolanos que estuvieron presos en El Salvador y que relataron presuntos abusos y malos tratos sufridos en prisión. Las autoridades venezolanas también mostraron videos de los migrantes repatriados, quienes, según explicaron, siguen realizándose exámenes médicos antes de reencontrarse con sus familias.
Esta acusación de Maduro contra Bukele se produce en un momento de tensión diplomática entre ambos países, luego de que el régimen venezolano abriera una investigación contra el presidente salvadoreño por la presunta tortura de estos ciudadanos en una megacárcel.
