En un sorprendente giro de eventos, el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Javier Etcheberry, ha tenido que entregar su renuncia después de que el propio presidente de la República le solicitara dejar el cargo. La polémica se desató luego de que una investigación periodística revelara que Etcheberry adeudaba 9 años de contribuciones por una vivienda que, además, contaba con construcciones no regularizadas.
En su último punto de prensa oficial, Etcheberry reconoció que «se despreocupó» de acelerar el proceso para actualizar el catastro de su propiedad, a pesar de haber enviado la información correspondiente al Servicio. «Lo que pasa es que yo estaba haciendo todas estas cosas, y me despreocupé de estar apurando al Servicio para que me actualizaran luego el catastro en base a la información que yo mandé. Es cierto que me despreocupé, o no me preocupé lo suficiente», admitió el exdirector.
Intentos de regularización y renuncia forzada
Según Etcheberry, él había intentado regularizar su situación, pero desde el Municipio de Paine afirmaron que no se habían respondido las observaciones a las solicitudes ingresadas, por lo que se rechazaron. Ante esto, el exdirector del SII sostuvo que «yo la verdad es que no quería irme. Creo que esto que les digo y lo que viene adelante -para el SII- es muy importante y yo estaba contento trabajando acá».
Sin embargo, el Gobierno decidió que era mejor tomar la decisión de solicitar su renuncia. «Soy respetuoso de las atribuciones del Gobierno, que pensó que era mejor tomar esa decisión y, por lo tanto, me pidieron el cargo», explicó Etcheberry.
Impacto en la imagen del SII
Consultado sobre el posible daño a la imagen del SII, Etcheberry desestimó la pregunta, pero reconoció que «un error fue no haber hecho las cosas con mucha mayor velocidad». Además, abordó la polémica en torno a la renuncia de prescripción de 3 años por contribuciones, explicando que «yo no sabía si era mejor hacerlo o no hacerlo, porque yo decía, si lo hacía, de alguna manera reconocía que había actuado mal, entonces por eso no lo hice al principio, consulté y me dijeron que no lo hiciera».
Finalmente, Etcheberry concluyó que «después decidí hacerlo, consulté y me dijeron que lo hiciera. Yo estaba abierto a hacerlo o no hacerlo. Bueno ya lo hice, no voy a echarme para atrás ahora».
La salida de Etcheberry del SII ha generado un impacto significativo, pero el Gobierno ha señalado que no se trata de una «señal de debilidad en la fiscalización», sino más bien una medida para mantener la integridad y credibilidad de la institución.
