La carrera presidencial de Jeannette Jara ha dado un giro inesperado con su reciente invitación a la Democracia Cristiana (DC) para que se sume a su candidatura. La abanderada del pacto Unidad por Chile ha abierto de par en par las puertas de su campaña, enfatizando que ambas fuerzas políticas comparten una «larga historia y un proyecto común» enfocado en lo social y en mejorar la calidad de vida de los chilenos.
En declaraciones a la prensa, Jara recordó su estrecha colaboración con destacados líderes de la DC, como el presidente del partido, Alberto Undurraga, con quien trabajó codo a codo durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. «Sacamos adelante la ley de las 40 horas y avanzamos significativamente en la reforma previsional, bajo su liderazgo», destacó la candidata, elogiando la capacidad de Undurraga para conducir de manera ecuánime una comisión con posturas diversas sobre el sistema de pensiones.
Jara también mencionó su vínculo de trabajo con otros referentes de la DC, como los diputados Eric Aedo y la senadora Yasna Provoste, así como los senadores Francisco Huenchumilla e Iván Flores, y la secretaria general del partido, Alejandra Krauss, quien fue ministra del Trabajo cuando Jara se desempeñaba como subsecretaria.
«Tenemos una larga historia y un proyecto que no es idéntico, somos diversos, pero tiene un tronco común que es lo social, las mejores oportunidades para nuestro país y darle a Chile una mejor calidad de vida», remarcó la candidata, dejando en claro que su invitación a la DC va más allá de un mero cálculo electoral.
Con esta estrategia, Jara busca consolidar un bloque político sólido y diverso que le permita enfrentar con fuerza las próximas elecciones presidenciales de noviembre. La incorporación de la Democracia Cristiana, con su amplia trayectoria y base de apoyo, podría ser un impulso clave para su candidatura.
