En un hecho sin precedentes en el país, se ha publicado una resolución que autoriza a las embarcaciones artesanales de la región de Los Lagos a operar en la región de Aysén. Este acuerdo de zonas contiguas, único en su tipo, permitirá que los pescadores de Calbuco, Maullín, Carelmapu, Ancud, Queilen y Quellón puedan extraer recursos bentónicos como erizos, almejas y lugas, cumpliendo con estrictas exigencias sanitarias, de tallas mínimas, cuotas máximas y número limitado de buzos por embarcación.
La medida, que se extenderá por dos años y medio, beneficiará directamente a más de 700 personas que trabajan en estas faenas, además de un universo cercano a 3.000 trabajadores si se considera el empleo en plantas de proceso. La biomasa total autorizada alcanza las 14.000 toneladas, de las cuales 8.102 corresponden a cuotas compartidas entre ambas regiones. La temporada de extracción se mantendrá abierta hasta el 15 de octubre, según detalló el director zonal de pesca, Alberto Millaquén.
Compensación Económica y Estabilidad Laboral
El compromiso contempla una compensación económica de $1.200 millones para los pescadores de Aysén, financiada por el Gobierno Regional y el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala (INDESPA). El objetivo es asegurar la estabilidad laboral en el sector y brindar certeza a los mercados internacionales, especialmente al japonés.
Negociaciones Anuales para Garantizar Continuidad
A partir de este periodo, los nuevos convenios se negociarán en diciembre de cada año, con el fin de garantizar la continuidad de la actividad y evitar interrupciones en plena temporada. Este acuerdo único en el país representa un importante hito para el desarrollo sostenible de la pesca artesanal en ambas regiones.