En un incidente que ha conmocionado a la comunidad, un profesor de un colegio cristiano en Puente Alto, Región Metropolitana, fue denunciado por agredir a un estudiante de sexto básico. Según relata la madre del menor, Ivonne, el hecho ocurrió el pasado 28 de mayo cuando su hijo llegó cinco minutos tarde a la clase de Lenguaje.
De acuerdo con Ivonne, el profesor encargado de Convivencia Escolar tomó bruscamente a su hijo del cuello del polerón y lo llevó a una sala aislada, donde lo mantuvo encerrado durante aproximadamente media hora. «Lo toma por el cuello, lo empuja hacia dentro de la sala, cierra la puerta y estuvo aproximadamente media hora encerrado», relató la madre.
Choque con los valores cristianos del colegio
Claramente, esta acción del docente choca con los principios y valores cristianos que promueve el Colegio Puente Maipo, el cual pertenece a la Fundación de Educación Nocedal y recibe «apoyo espiritual de la Prelatura del Opus Dei», según se indica en su sitio web.
Ivonne cuestiona la justificación del colegio, que considera que la «sala de regulación» donde encerraron a su hijo es una forma de que los estudiantes «tomen conciencia de que están haciendo algo mal». «Nosotros como papás creemos que no por unos 10 o 15 minutos tarde a una clase tiene que ser maltratado, o tratado mal», afirmó la madre.
Secuelas en el menor y medidas del colegio
Según relata Ivonne, el incidente dejó secuelas en su hijo, quien en un inicio no quería ir al colegio y se mostraba preocupado por volver a toparse con el profesor. «Los primeros días no quería ir. No quería ir, nos costó. Varias veces lo retiramos a medio día, lo quitamos antes, iba a dar solo las pruebas, después lo iba a buscar porque le causó un conflicto tenerlo ahí», explicó la madre.
Por su parte, el director del colegio, Óscar Garrido, reconoció que la forma en que el profesor tomó al menor «no era correcta» y que, según el propio estudiante, «eso como que lo ahorcó». Como medidas, el colegio puso a disposición del niño un psicólogo, le prohibieron al profesor acercarse a él y se informó a la Inspección del Trabajo.
Insatisfacción de los padres y cierre del caso
Sin embargo, la familia no quedó conforme con las sanciones aplicadas al docente, por lo que solicitaron una mediación a la Superintendencia de Educación. Sorprendentemente, la Superintendencia decidió cerrar el caso, argumentando que «la situación planteada no reúne las condiciones para ser abordada a través de la mediación ni de la conciliación».
Ivonne y su esposo esperan que este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir, ya que consideran que el actuar del profesor no solo fue incorrecto, sino que también viola los principios cristianos que promueve el colegio. «Lo que esperan, a fin de cuentas, es que esto no le vuelva a pasar a su hijo, o a cualquier otro niño», concluye el reportaje.
