En el mundo de los reality shows, donde la promesa de transmitir todo en vivo y en directo parece ser la norma, a veces surgen situaciones que ponen a prueba los límites éticos de la producción. Tal fue el caso de un incidente denigrante que tuvo lugar durante la segunda edición de ‘Gran Hermano Chile’, según reveló la ganadora Michelle Carvalho.
En una dinámica de preguntas en sus redes sociales, a propósito del aniversario del programa, un seguidor le consultó a Carvalho si era cierto que alguien se había orinado por culpa de la producción. Sin titubeos, la ex participante confirmó la veracidad del hecho, aunque mantuvo la identidad del afectado en reserva.
Encerrados Durante la Transmisión en Vivo
Según el relato de Carvalho, todo ocurrió durante la fiesta de los viernes, que se transmitía en vivo por señal abierta. En ese contexto, uno de los participantes solicitó ir al baño, pero se le negó el permiso. Cabe recordar que la fiesta se realizaba en una de las salas de la casa estudio que no contaba con sanitarios, pues solo había cámaras en el baño principal.
«Nos encerraban durante la emisión del programa satélite que iba en vivo durante la fiesta, entonces no podíamos salir y alguien que pidió ir al baño, no se logró aguantar y se hizo pipí ahí en todo el piso», explicó Carvalho.
La Humillante Tarea de Limpiar
Pero la situación se volvió aún más denigrante, pues al no poder aparecer ningún miembro de la producción en pantalla durante la transmisión en vivo, fueron los propios compañeros de encierro quienes tuvieron que limpiar la orina.
«Después rompió la puerta y pudo salir. Nos pidieron a todos no comentar sobre la situación (…) Fue muy triste y denigrante la verdad», concluyó Carvalho.
Este lamentable incidente pone de manifiesto los desafíos éticos que enfrentan los reality shows en su afán por mantener una transmisión ininterrumpida. La negativa de la producción a permitir que el participante accediera al baño, y la posterior obligación de sus compañeros de limpiar el desastre, son acciones que cuestionan los límites de la dignidad humana en este tipo de formatos televisivos.
