La situación en la Franja de Gaza se ha convertido en una tragedia sin precedentes. Según los últimos informes, el número total de muertos por los bombardeos de Israel ha alcanzado la escalofriante cifra de 58.026 personas. Esto representa un aumento devastador de más de 130 víctimas mortales en las últimas 24 horas.
El Ministerio de Sanidad del enclave palestino ha detallado que, además de los miles de fallecidos, más de 138.520 personas han resultado heridas desde el 7 de octubre de 2023. Estos datos reflejan la magnitud del sufrimiento y la destrucción que azotan a la población civil de Gaza.
Nuevos ataques, más vidas perdidas
Según las fuentes médicas locales, solo en las últimas 24 horas, las tropas israelíes han matado a al menos 134 personas y más de 400 han resultado heridas. Estos ataques han golpeado duramente a la ya maltrecha infraestructura de salud de la Franja de Gaza, donde los pocos hospitales que aún funcionan luchan por atender a los heridos.
Ataques indiscriminados
Uno de los incidentes más trágicos ocurrió en un punto de distribución de agua en el noroeste del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja. Allí, diez personas, entre ellas seis menores de edad, perdieron la vida en un ataque israelí.
El Ejército israelí ha admitido que el ataque estaba dirigido contra un «terrorista» de la Yihad Islámica, pero que un «fallo técnico» desvió el proyectil «a decenas de metros del objetivo». Sin embargo, esta explicación no justifica la pérdida de vidas inocentes.
Una espiral de violencia sin fin
Además de este incidente, se han reportado otras muertes en ataques contra viviendas y campamentos de desplazados en diferentes zonas de Gaza. Estas acciones indiscriminadas y la falta de protección para la población civil han llevado a un aumento exponencial del sufrimiento y la desesperación en la Franja.
Mientras tanto, los esfuerzos por alcanzar una tregua duradera entre Israel y Hamás parecen estar estancados, con ambas partes acusándose mutuamente de sabotear las negociaciones en Catar. La comunidad internacional debe intervenir urgentemente para poner fin a esta espiral de violencia que está devastando a la población de Gaza.
