Un devastador incendio sacudió el centro de Santiago este jueves, cuando una bodega ilegal que almacenaba accesorios electrónicos y de celulares se prendió fuego en el piso -1 de la Galería 21 de Mayo. La situación se tornó crítica rápidamente, obligando a una evacuación masiva de más de 200 personas atrapadas en los pisos superiores de un edificio residencial de 13 plantas.
Según el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Giorgio Tromben, el incendio comenzó pasadas las 13:00 horas en este espacio confinado y con una temperatura que superaba los 400 grados Celsius. «El -1 es un espacio confinado donde alberga elevada temperatura y que ha sido difícil el acceso a ese lugar», declaró Tromben, describiendo los desafíos que enfrentaron los equipos de rescate.
Heroico Rescate y Lamentables Pérdidas
La densa columna de humo imposibilitó la salida tradicional por pasillos o ascensores, obligando a los bomberos a utilizar torres telescópicas mecánicas para evacuar a las personas atrapadas. Según el último balance, más de 220 personas y 15 mascotas fueron rescatadas, aunque lamentablemente una mascota falleció.
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, destacó la labor conjunta de Bomberos, Carabineros, agentes de seguridad municipal y personal del SAMU. «Bomberos sigue trabajando en el lugar. El siniestro no está 100% apagado», indicó Desbordes, calificando la operación como «quizás uno de los -incendios- más grandes en varias décadas» para el Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Problemas de Fiscalización y Medidas de Seguridad
El alcalde Desbordes vinculó el incidente con problemas de fiscalización más amplios en la comuna, anunciando clausuras inminentes de galerías comerciales clandestinas. «Estamos llenos de bodegas clandestinas. En algunos barrios comerciales hay galpones enteros en donde dos tercios o más no tienen patente», advirtió.
Para proteger los enseres de los evacuados y los locales comerciales, Desbordes anunció un operativo de seguridad permanente, con personal de Carabineros y seguridad municipal custodiando el perímetro durante toda la noche. «No vamos a tolerar ni a permitir que algún malandrín pretenda aprovecharse de la desgracia ajena», declaró el alcalde.
A pesar de los esfuerzos heroicos de los equipos de emergencia, este incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de mejorar la fiscalización y seguridad en el centro de Santiago, donde la proliferación de bodegas ilegales representa un grave riesgo para la comunidad.