En un sorprendente hallazgo, astrónomos del Instituto Nacional Italiano de Astrofísica (INAF) han descubierto una rareza cósmica: una galaxia «fósil» que se encuentra a 3.000 millones de años luz de la Tierra. Estas galaxias, que se mantienen intactas a lo largo del tiempo, son consideradas objetos muy poco comunes en el universo.
La galaxia, denominada KiDS J0842+0059, es la galaxia fósil más lejana encontrada hasta la fecha, y la primera fuera del universo local que rodea a nuestra Vía Láctea. Según Crescenzo Tortora, investigador del INAF y primer autor del estudio, estas galaxias «por pura casualidad, no se fusionaron con ninguna otra galaxia, permaneciendo prácticamente intactas a lo largo del tiempo».
¿Cómo se formaron las galaxias fósiles?
Las galaxias masivas se forman en dos etapas principales. Primero, hay un estallido temprano de formación estelar, una actividad «muy rápida y violenta» que da lugar a algo «muy compacto y pequeño», el progenitor de la galaxia fósil. Luego, las galaxias pasan por una extensa fase en la que interactúan y se fusionan con otras cercanas, cambiando su forma, tamaño y población estelar.
Según Chiara Spiniello, investigadora de la Universidad de Oxford y coautora del estudio, KiDS J0842+0059 se «perdió» casi por completo esta segunda fase, habiendo formado al menos el 75% de su masa en la primera etapa. «Definimos una reliquia como un objeto que se perdió casi por completo esta segunda fase», explica Spiniello.
Características de las Galaxias Fósiles
Las galaxias fósiles suelen ser muy antiguas, compactas y densas, incluso más que nuestra propia Vía Láctea, que aún no se ha fusionado. Además, contienen miles de millones de estrellas tan masivas como el Sol y no están formando nuevas estrellas; prácticamente «no hacen nada» y son los «registros fósiles del universo antiquísimo», según Spiniello.
El descubrimiento de KiDS J0842+0059 se realizó a través de observaciones del Telescopio de Rastreo del VLT (VST) en el Observatorio Paranal de Chile, y posteriormente se confirmó con el Gran Telescopio Binocular (LBT) en Arizona, Estados Unidos. Los astrónomos determinaron que alrededor del 99,5% de las estrellas de esta galaxia se formaron muy temprano en el universo y, desde entonces, la galaxia no ha experimentado cambios significativos.
Enigmas por Resolver
Los investigadores aún desconocen por qué estas galaxias fósiles permanecen intactas y qué puede suceder con ellas en el futuro. «Debe haber algo que les impida fusionarse, pero sin saber qué es, no podemos predecir realmente qué sucederá», concluye Spiniello.
Hallazgos como este son de gran utilidad para los astrónomos, ya que les permiten estudiar mejor los inicios del universo, su comportamiento y los procesos que dieron lugar a la formación estelar. Estas «reliquias» del cosmos antiguo siguen guardando secretos que los científicos esperan desvelar en el futuro.