En medio de las devastadoras inundaciones que azotaron Texas, la historia de Julian Ryan se destaca como un acto de heroísmo y sacrificio. Este joven de 27 años perdió la vida mientras salvaba a su familia de las aguas que amenazaban su hogar.
Ryan había llegado a su casa rodante, ubicada a orillas del río Guadalupe, después de un extenuante turno en un restaurante. Junto a su esposa Christinia Wilson y sus dos hijos pequeños, se disponía a descansar cuando el caudal del río comenzó a crecer rápidamente, inundando su vivienda.
Sin dudarlo, Julian rompió un vidrio para poder escapar con su familia. Sin embargo, este acto le provocó una profunda herida en el brazo que, lamentablemente, resultó mortal. «Te amo», fueron las últimas palabras que le dijo a su madre mientras sujetaba su mano, falleciendo como un verdadero héroe.
Un padre entregado y solidario
Según su hermana Connie Salas, Julian Ryan siempre fue una persona alegre y dispuesta a ayudar a los demás, sin importar el costo. «Era el mejor papá, siempre fue una persona muy feliz a la que nunca le importó ayudar a la gente».
Su prometida, Christinia Wilson, también destacó su entrega y amor por la familia: «Así que mi madre siente la angustia de ver a su hijo y despedirse de él, abrazándolo mientras exhala su último aliento».
Una de las peores inundaciones en Estados Unidos
Las inundaciones que comenzaron el 4 de julio en Texas se han convertido en una de las más mortíferas en los últimos 100 años, según el New York Times. Con más de 100 víctimas fatales, este desastre natural ha dejado un rastro de devastación y dolor en la región.
La historia de Julian Ryan es un recordatorio del valor y el amor que pueden florecer incluso en los momentos más oscuros. Su sacrificio para salvar a su familia será recordado como un acto de heroísmo que inspira a la comunidad a unirse y superar esta tragedia.