Ante las recientes y polémicas declaraciones de María Eugenia Suárez, más conocida como China Suárez, Benjamín Vicuña ha decidido responder con cautela y madurez. La actriz argentina acusó al actor chileno de infidelidad durante su embarazo, cuestionó su rol como padre y aseguró que tiene «adicciones», desatando una fuerte controversia en las redes sociales.
Sin embargo, Vicuña ha optado por mantener la calma y evitar entrar en un conflicto público. «No voy a contestar a tanto odio», expresó a través del periodista Ángel de Brito en el programa LAM (América TV). Además, enfatizó que «la clase de padre que soy lo saben mis hijos, que es lo importante».
Evitando la confrontación
Con un tono conciliador, Vicuña añadió: «Realmente no lo puedo creer. No me van a hacer hablar mal de la madre de mis hijos», intentando así bajar la tensión y evitar un conflicto mayor. Esta actitud refleja su compromiso como padre y su deseo de priorizar el bienestar de sus hijos, en lugar de entrar en una guerra de acusaciones públicas.
Cabe recordar que, a pesar de que Vicuña revocó el permiso para que sus hijos viajaran a Argentina junto a China Suárez y su nueva pareja, Mauro Icardi, la actriz igual se trasladó a Turquía, dejando a los niños al cuidado de su abuela materna. Esta decisión ha sido cuestionada, pero Vicuña ha optado por mantener su posición sin entrar en mayores detalles.
Enfoque en la paternidad
La respuesta de Benjamín Vicuña demuestra su madurez y su prioridad en ser un buen padre. En lugar de entrar en una guerra de acusaciones, el actor chileno ha elegido enfocarse en lo que realmente importa: el bienestar de sus hijos. Esta actitud es un ejemplo de cómo los padres deben manejar los conflictos familiares, priorizando siempre el interés de los niños.
Si bien la situación entre Vicuña y Suárez sigue siendo tensa, el actor ha logrado mantener la compostura y evitar alimentar aún más la polémica. Su mensaje claro y conciso de que «la clase de padre que soy lo saben mis hijos» refleja su compromiso y su deseo de preservar la relación con los pequeños, independientemente de las diferencias con la madre.