Después de una espera de más de un siglo, los parisinos y visitantes podrán volver a disfrutar de las aguas del río Sena a partir de este sábado. Gracias a una enorme inversión de 1.400 millones de euros, las autoridades han logrado recuperar la calidad del agua y abrir tres zonas de baño en el corazón de la capital francesa.
Las nuevas áreas de baño se ubicarán en el centro histórico (junto al Ayuntamiento), en la zona oeste con vistas a la Torre Eiffel (en la zona de Grenelle) y en el sureste, en Bercy. Estas estarán abiertas al público de forma gratuita hasta el 31 de agosto, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.
Un Hito Después de los Juegos Olímpicos
Este hito se produce un año después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, un periodo en el que la calidad del agua del Sena fue cuestionada debido a varios incidentes, como el aplazamiento de la prueba de natación de triatlón masculino por problemas sanitarios.
Sin embargo, el ambicioso plan de recuperación impulsado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha logrado finalmente hacer realidad el sueño de que los ciudadanos puedan nadar en el legendario río.
Mejoras Significativas en la Calidad del Agua
Según el concejal de Deportes, Pierre Rabadan, la fuerte inversión pública en limpiar el Sena «corrige una anomalía creada por el propio hombre» y «eso no tiene precio». De hecho, Rabadan asegura que la calidad del agua este año es mejor que la del año anterior, durante los Juegos Olímpicos.
Como prueba de ello, el edil cita el regreso de 40 especies del medio acuático al Sena como consecuencia del plan de limpieza.
Precauciones y Límites de Afluencia
A pesar de las mejoras, las autoridades advierten que las tormentas veraniegas siguen siendo «el principal riesgo» de un cierre temporal de los espacios de baño. Además, las áreas tendrán un límite diario de bañistas y estarán vigiladas por socorristas.
La zona de Bercy podrá acoger hasta 700 personas (300 dentro del agua), seguida por la de Grenelle (200) y la del Ayuntamiento (150). La que cierra más tarde, a las 21.00 hora local, es la de Bercy.
«Estamos en un medio natural que no podemos controlar y, por ello, habrá días en los que no podamos abrir. Esto no es como una piscina con cloro», advirtió Rabadan.
Escepticismo Entre los Residentes
Mientras tanto, algunos residentes como Francesca y Claudia, dos italianas que viven en París, se muestran escépticas sobre la calidad del agua y la seguridad de las zonas de baño.
«No creo que el agua esté lo suficientemente limpia, ni que haya la seguridad suficiente (por los barcos que navegan). La verdad que no tengo previsto bañarme, al final estamos en medio de una ciudad. Lo haría, pero un poco más a las afueras, en el Sena antes de que entre en París», comentó Francesca.
A pesar de las dudas, la reapertura de las zonas de baño en el Sena representa un hito histórico para la ciudad de París y sus habitantes, quienes podrán disfrutar de las aguas del legendario río después de más de un siglo de espera.