En un discurso ante el XXI Congreso nacional extraordinario del Partido Popular, el expresidente José María Aznar lanzó duras críticas contra el Gobierno de Pedro Sánchez, denunciando la «golfería estructural» y la «política prostituida» que, según él, degrada el servicio público en beneficio propio y concibe al Estado «como botín» y «la nación como moneda de cambio».
Aznar exigió que los «delincuentes» dejen los despachos y pasen a estar en la cárcel, afirmando que «ese es el cambio urgente de España». El expresidente aludió a los recientes escándalos de corrupción que afectan al PSOE, subrayando que «no es cosa de tres o cuatro golfos», sino que se trata de una «golfería estructural del sanchismo» que va más allá de cuestiones de moral privada y tiene un significado político.
Tras asegurar que «hay que darle la vuelta a España porque España está cabeza abajo», Aznar pidió «romper el muro» y advirtió al PP de Alberto Núñez Feijóo que el partido tiene que ser «claro» al pedir apoyo a los ciudadanos para gobernar. Según Aznar, España «necesita que su próximo Gobierno cuente con un respaldo muy mayoritario» para «salir del atolladero».
El expresidente también criticó duramente al Gobierno de Sánchez, afirmando que la «España sin muros, la España que cuenta en el mundo exige de nosotros compromisos explícitos». En este sentido, Aznar sostuvo que «si pedimos un mandato claro, tenemos también que ser claros a la hora de decir para qué lo pedimos».