En un giro sorprendente, el presidente Donald Trump presenta una de sus más polémicas propuestas contra la migración en Estados Unidos: la creación de Alligator Alcatraz, una cárcel situada en los pantanos del Parque Nacional de los Everglades, en Florida.
Este centro de reclusión, ubicado a unos 60 kilómetros de Miami, se encuentra rodeado de una peligrosa fauna que incluye caimanes, serpientes y cocodrilos, convirtiéndolo en una prisión prácticamente inexpugnable. Según las autoridades, la única forma de entrar y salir es a través de un vuelo, ya que el complejo está aislado en una remota pista de aterrizaje con tiendas de campaña y remolques.
Una Solución Extrema y Controversial
Para promover la apertura de Alligator Alcatraz, el Gobierno ha publicado en redes sociales imágenes de caimanes con gorras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), mientras el Partido Republicano de Florida vende ropa y fundas para latas de cerveza con temática de caimanes. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que esta es «una forma eficiente y económica de ayudar a llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos».
Costos Elevados y Críticas Contundentes
Se estima que el complejo, ubicado en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade Collier, costará 450 millones de dólares anuales y podría albergar a unas 5.000 personas, según estimaciones oficiales. Gran parte del costo está siendo cubierto por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Sin embargo, la propuesta ha generado una ola de críticas. El exlegislador de la Cámara de Representantes, David Jolly, calificó la instalación de «una maniobra política despiadada». Además, líderes locales, incluyendo a las tribus cercanas Miccosukee y Seminole, se han opuesto a la construcción, destacando el delicado entorno de la zona.
Una Solución Extrema y Cuestionable
La creación de Alligator Alcatraz se enmarca en la política migratoria radical del Gobierno de Trump, que ha elogiado las vastas y aisladas cárceles construidas por El Salvador. Esta nueva propuesta, sin embargo, ha sido ampliamente criticada por su carácter extremo y la preocupación por el bienestar de los migrantes recluidos en un entorno tan hostil.
A medida que el debate continúa, queda por ver si esta solución tan polémica se materializará o si las voces de la oposición lograrán detener la construcción de esta prisión rodeada de peligrosos depredadores.