Es con profunda tristeza que anunciamos el fallecimiento de Pablo Lorenzini Basso, exdiputado de la Democracia Cristiana (DC), a la edad de 75 años. Lorenzini, quien fuera una de las figuras más representativas de su partido durante décadas, falleció tras enfrentar una enfermedad oncológica terminal.
La noticia fue confirmada por allegados a su círculo político, aunque la familia aún no ha divulgado mayores detalles sobre las causas exactas de su deceso. Cabe destacar que Lorenzini se había retirado de la militancia activa en la DC apenas el año pasado, luego de 45 años de servicio a la colectividad.
Una Trayectoria Política Singular
La vida política de Pablo Lorenzini comenzó de manera poco convencional. Siendo aún estudiante de economía en la Universidad de Chile, en 1970 decidió congelar sus estudios para emprender una simbólica marcha a caballo desde Punta Arenas hasta Santiago, acompañado por su padre Emilio Lorenzini. Esta travesía culminó el 9 de septiembre en el Palacio Cousiño, justo en el cierre de campaña presidencial del demócrata cristiano Radomiro Tomic.
Consolidación de su Militancia en la DC
Años más tarde, la militancia activa de Lorenzini en la DC se consolidó. Entre 1992 y 1997 fue delegado ante la Junta Nacional del partido, para luego asumir como consejero nacional. Posteriormente, entre 1999 y 2001, integró la mesa directiva como vicepresidente, y en 2004 fue designado presidente regional en el Maule.
Tras esta larga trayectoria partidaria, Lorenzini presentó su renuncia a la DC el 31 de marzo de 2020, cerrando así 45 años de militancia. Su decisión estuvo influida por la entrada en vigencia de la Ley 21.238, que limita la reelección parlamentaria a un máximo de dos periodos consecutivos.
Un Legado Imborrable
La partida de Pablo Lorenzini deja un vacío en la política chilena, pues fue una figura emblemática y respetada dentro de la Democracia Cristiana. Su trayectoria, marcada por una militancia inquebrantable y una visión comprometida con los valores demócrata cristianos, lo convirtieron en uno de los políticos más influyentes de su generación.
Aunque ya no esté entre nosotros, el legado de Pablo Lorenzini permanecerá vivo en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado. Su ejemplo de servicio público y su inquebrantable compromiso con la democracia servirán de inspiración para las nuevas generaciones de líderes políticos.
