En un esfuerzo por preservar la calidad de vida de su barrio, un grupo de vecinos de Talcahuano, región del Bío Bío, se ha movilizado para detener la construcción de un megaproyecto de 1.684 viviendas en el sector de Brisas del Sol.
La empresa Valmar, responsable del desarrollo, planea erigir 15 edificios en un terreno de 20 hectáreas adyacente al casino Marina del Sol. Sin embargo, los residentes temen que este masivo proyecto genere un impacto vial devastador en una zona que ya sufre de graves problemas de congestión vehicular.
Preocupación por el colapso del tráfico
Según Carlos Concha, presidente de la Junta de Vecinos, la zona cuenta actualmente con casi 4.000 casas, y los residentes tardan alrededor de 20 minutos solo para salir de Brisas del Sol. «El proyecto tendría un impacto negativo enorme», advierte Concha.
Ante esta situación, el Tribunal Ambiental de Valdivia acogió el recurso de reclamación presentado por los vecinos, quienes buscan que el proyecto sea desechado por completo. Remberto Valdés, abogado de la Junta de Vecinos, afirma que su objetivo es lograr que el megaproyecto no se lleve a cabo.
Promesas de mitigación de la empresa
Por su parte, Catalina de la Cerda, gerente de Desarrollo de Barrios de Valmar, señala que los trabajos de construcción recién podrían comenzar en tres o cuatro años. La empresa asegura que, antes de iniciar las obras, implementarán medidas para mitigar la congestión vehicular.
Además, Valmar indica que el proyecto se desarrollará en un plazo de 10 años o más. Sin embargo, los vecinos mantienen su firme oposición, convencidos de que el impacto negativo en la movilidad de la zona será inevitable.
Una batalla por la calidad de vida
Esta disputa entre la empresa y los residentes refleja la tensión entre el desarrollo urbano y la preservación de la calidad de vida de las comunidades. Los vecinos de Brisas del Sol están decididos a hacer oír su voz y evitar que su barrio se vea abrumado por un proyecto de tal magnitud.
La resolución de este conflicto tendrá implicaciones significativas, no solo para los residentes de Talcahuano, sino también para el futuro de la planificación urbana en la región.