En un caso que conmociona a la sociedad británica, la joven Paloma Shemirani (23 años) falleció de cáncer en 2024 después de negarse a recibir el tratamiento de quimioterapia, pese a que los médicos le habían indicado que tenía un 80% de probabilidades de recuperarse. La historia, dada a conocer por la BBC, revela cómo las creencias de su madre, Kate Shemirani, terminaron costándole la vida a Paloma.
Según el reporte, Paloma había sido diagnosticada con linfoma de Hodgkin en 2023, y los médicos del Hospital de Maidstone le aseguraron que tenía altas probabilidades de salir adelante con el tratamiento de quimioterapia. Sin embargo, Kate Shemirani fue insistente en advertir a su hija que no se sometiera a dicho tratamiento.
El método Gerson y el fatal desenlace
En su lugar, Kate Shemirani le recomendó a Paloma un método alternativo llamado Gerson, basado en una dieta vegana, para sobrellevar la enfermedad. Paloma, confiando en los consejos de su madre, se sometió a este tratamiento. Lamentablemente, su salud solo empeoró y falleció a los siete meses.
Los hermanos de Paloma, Gabriel y Sebastian Shemirani, culparon directamente a su madre por la muerte de su hermana. «Mi hermana falleció como consecuencia directa de las acciones y creencias de mi madre, y no quiero que nadie más pase por el mismo dolor o pérdida que yo he vivido», declaró Sebastian Shemirani.
Investigación penal y el legado de Kate Shemirani
Según la BBC, Kate Shemirani se hizo conocida en redes sociales durante 2020 al asegurar que «el COVID-19 era un invento» y llamar a la población a «no confiar en las vacunas». Ahora, la familia de Paloma ha anunciado que se abrirá una investigación penal por su muerte, aunque no está claro si se podrán levantar cargos en contra de Kate Shemirani, quien cerró todas sus redes sociales.
Este trágico caso sirve como un recordatorio de la importancia de confiar en el asesoramiento médico profesional, especialmente cuando se trata de enfermedades graves como el cáncer. La pérdida de Paloma Shemirani es una tragedia que debería impulsar a las personas a cuestionar críticamente las afirmaciones de los movimientos antivacunas y a priorizar la salud y el bienestar sobre cualquier creencia infundada.
